Carreras como la de esta noche en el Texas Motor Speedway hacen reconsiderar su pasión hasta al más loco de los aficionados al automovilismo. Pero al menos se pudo disputar y eso es mucho en una jornada donde la lluvia amenazaba con arruinar todo el fin de semana de doble cita de la IndyCar Series en el óvalo texano. Allí Scott Dixon logró su primera victoria de la temporada y arrebató así el liderato del campeonato a su compañero Alex Palou.
Como decíamos, la lluvia era la principal amenaza. Hubo que retrasar la única sesión de libres de todo el evento, cancelar la sesión de clasificación y adelantar la salida para cumplir con la televisión y asegurarse de correr en la pequeña ventana libre de chaparrones. Y al menos eso salió bien. Así pues, como líder del campeonato, Alex Palou se hizo con la pole position y la parrilla para la segunda carrera quedaría determinada por la general del certamen tras la disputada de la carrera del sábado.
Desgraciadamente el liderato no le duró mucho al catalán, pues su compañero Scott Dixon tardó poco en remontar desde el tercer puesto y hacerse con la punta, optando Palou por seguir su estela en una pista que estaba para pocas bromas: el tratamiento hecho para permitir múltiples carriles en NASCAR impedía más de un carril en IndyCar, limitando no sólo los adelantamientos sino también los doblajes.
Así, los cambios de posición se produjeron principalmente por undercuts, accidentes y resalidas. Un toque de Josef Newgarden a Sébastien Bourdais, que acabó en el muro, provocó el primer periodo de ‘caution’ justo cuando se producían las primeras paradas y eso descolgó a Will Power de la cabeza. El doblete de Ganassi se mantuvo, pero de cara a la segunda tanda de paradas los Arrow McLaren SP decidieron apostar por el undercut y resultó. Ello, unido a la maestría de Dixon en tráfico y los problemas de Palou para doblar con tanta facilidad hizo que a éste y a Herta se les colaran varios rivales al realizar sus paradas: así aparecieron en las posiciones de cabeza Rosenqvist, O’Ward o McLaughlin.
Precisamente esos problemas con los doblajes provocarían la segunda bandera amarilla también: Rosenqvist arriesgó al doblar a James Hinchcliffe y su adelantamiento por el exterior dejó aire sucio, fatal para la ya precaria adherencia del monoplaza del canadiense: zona negra y muro. Ahí entraron todos a hacer la definitiva parada, sin que Ganassi fallara con Dixon, pero Palou no pudo aprovechar los problemas de Rosenqvist (debió esquivar a Ericsson, con una rueda suelta) y debió conformarse con ser cuarto tras McLaughlin y O’Ward.
Lo que quedó fueron una treintena de vueltas hasta la bandera a cuadros en las que Dixon se limitó a controlar para no alcanzar doblados, siendo las únicas alegrías los adelantamientos de Graham Rahal a Harvey y Newgarden para alcanzar el quinto puesto, aprovechando también el abandono de Colton Herta por un problema de frenos. Doblete neozelandés pues, al escoltar a Dixon su compatriota McLaughlin en su debut en óvalos.
Dixon encabezará la parrilla en la carrera de domingo al aventajar en 18 puntos a Alex Palou, que aguanta segundo de la general.
Foto | IndyCar Series
