Tradicionalmente, el verano suele traer varias noticias que no son noticias y rumores cuyo único objetivo es mantener la maquinaria engrasada en las semanas de inactividad de la Fórmula 1 mientras los pilotos y equipos se toman unas merecidas vacaciones. El «bombazo» veraniego de este año llega, a pesar de todo, de fuentes distintas a las habituales e incluye pasos que deberían ir dando pistas sobre si el rumor se va volviendo real o no. Desde Japón nos llegan rumores sobre un posible proyecto de Dome junto a Honda para las 24 horas de Le Mans para 2019 o 2020 con Fernando Alonso y Jenson Button como pilotos. ¿Demasiado bonito -y espectacular- para ser cierto?
Históricamente Dome y Honda han sido compañeros de viaje en mil y un proyectos y hasta hace relativamente poco era precisamente una estructura por parte de Dome, quien se encargaba de poner en pista el Honda NSX más oficial del Super GT. La retirada del campeonato por parte del equipo para centrarse en proyectos propios dejó a Honda en la estacada y tras un par de años con la poco competitiva estructura de Drago Modulo, en 2017 esta dejó paso a Mugen en su vuelta al certamen nipón. Según parece, serían precisamente cambios en el reparto de trabajo de Honda en el Super GT, los que indicarían la primera señal del futuro proyecto de Dome.
Los cambios esperados en el Super GT para la próxima temporada incluirían el paso de Mugen del GT500 al GT300, lo que supondría un retorno al lugar en el que el equipo logró ser campeón en 2013 con el CR-Z. Para Mugen, participar en el GT300 con el nuevo Honda NSX GT3 sería algo mucho más natural teniendo en cuenta su nivel de trabajo habitual y las particularidades del tipo de preparación en la que se suelen centrar. Evidentemente, para que eso fuera posible, alguien debería tomar las riendas del coche más oficial de Honda en la categoría principal del Super GT y esta sería la tarea de Dome en su vuelta a la competición con su propio equipo.
¿Qué relación tendría este movimiento con Le Mans? Pues aparentemente, volver al Super GT sería una forma de volver a poner a sus ingenieros y mecánicos en una situación que les permitiera tomar parte en un campeonato de alto nivel mientras se prepara el proyecto de LMP1. Tal y como sabemos, no hace tanto tiempo que Dome está fuera de onda en la categoría reina del mundo de la resistencia y de hecho en 2012 aún puso en pista el S102 a través de Pescarolo. En ese entonces, la falta de dinero del equipo francés lastró el programa ya que desde Dome contaban con encargarse del chasis pero no de financiar el proyecto entero.
La situación sería distinta en este caso por estar interesada Honda, que desde hace tiempo está mirando posibles formas de introducirse en Le Mans con un programa que tuviera sentido a nivel de marca puesto que construir un LMP1 propio no es un camino que se esté considerando. De esta forma, el próximo Dome de LMP1 iría propulsado por motor Honda y con dos grandes nombres al volante como son Fernando Alonso y Jenson Button. En ambos casos se trata de pilotos de contrastado talento, velocidad y fiabilidad, algo que funcionaría bien en Le Mans. Lo que por ahora no se sabe es si Dome y Honda querrían entrar con un solo coche o buscarían una estructura más completa con dos unidades.
El rumor es interesante por varios motivos, incluyendo el hecho que esta jugada parecería apuntar a que Alonso se mantendría atado a Honda y que la asociación con McLaren seguiría adelante -por la presencia de Button- con los ojos puestos en el futuro incluso más allá de 2018. Para cuando el coche de LMP1 estuviera en pista, el asturiano debería haber terminado ya su paso por la Fórmula 1 y podría dedicarse libremente y quizás incluso con algo más de tiempo a algo que ha afirmado en varias ocasiones que quiere hacer: competir en las 24 horas de Le Mans.
Claro que todo esto es a día de hoy apenas un rumor basado en pasos que Honda debe dar de cara al año que viene en sus competiciones domésticas. Estando a principios de agosto de 2017, lo más probable es que no haya más noticias al respecto hasta finales del próximo mes de enero o principios de febrero, cuando en Honda anunciarán sus planes de 2018. Si por aquel entonces Mugen pasa a competir en GT300 con el nuevo NSX GT3 y Dome hereda su coche en GT500, podremos esperar un progreso en el proyecto de LMP1. Aunque con la normativa de la categoría dirigiéndose hacia una nueva normativa que se estrenaría en 2020, esta fantástica -en ambos sentidos- idea tendría todo el sentido del mundo. ¿Soñamos?