Llegados ya casi a la mitad del año 2018, el DTM sigue sin terminar de atar un futuro que no parece del todo esperanzador. Gerhard Berger, al frente del ITR que rige el Campeonato Alemán de Turismos, no sólo está tratando de mantener a flote a la embarcación de las series germanas y además tratar de convencer a nuevos fabricantes para que lleguen a la parrilla, sino que además debe transmitir tranquilidad a sus socios del Super GT ante la inestabilidad de un reglamento Class One que por el momento sólo cumplen los nipones.
Llegados a este punto, los responsables de ambos campeonatos parecen querer ver algo más que exhibiciones inocuas sobre la pista de cada uno de los países con los modelos foráneos, por lo que se espera que ya en 2019 tengamos dos carreras no puntuables con los coches de ambos campeonatos compartiendo pista. Según la información del medio británico Autosport, una de ellas se realizaría obviamente en Alemania y la segunda en Japón tal y como confirmaba posteriormente el propio Berger.
Probablemente tendremos dos carreras de exhibición el próximo año, van a ser muy interesantes. Uno en Europa, uno en Japón. Todavía no sabemos dónde, eso todavía se está discutiendo. Va a ser muy especial.
Ahora queda por conocer el impacto real que puede tener un reglamento unificado para ambas series y si se permitirán ciertos privilegios a los fabricantes cuando no compitan los ambos campeonatos juntos. Se habla de que en el Super GT podrían contar con modificaciones aerodinámicas que tendrían que cambiarse a las permitidas por Class One cada vez que hubiera un enfrentamiento conjunto con el DTM, así como la necesidad de que Honda reciba una excepción técnica debido a la posición del propulsor de su NSX.
Vía | Autosport
