Sí, a lo largo del año son miles los vídeos de coches deportivos y de competición que vemos afrontar el Circuito de Nordschleife, tanto es así, que lo que realmente se convierte en noticia viral siempre es ver modelos poco convencionales afrontar una vuelta al Infierno Verde. Un AX, una furgoneta de reparto de una conocida empresa de logística, un coche fúnebre… Nada de lo que te habría esperado ver pasar por el Karussell.
Sin embargo, hay un animal ‘mitológico’ casi tan complicado de ver rodar sobre el trazado germano como son los Fórmula 1. La peligrosidad del trazado no sólo llevó a la competición muy lejos del trazado largo a las faldas de las montañas de Eifel, sino que también hizo muy complicado que se realizaran exhibiciones, lo que hizo precisamente que no hubiera forma de superar el récord (al menos en el apartado oficioso) del trazado firmado por Stefan Bellof al volante del Porsche 956.
Los monoplazas de la categoría reina pocas veces han apretado a fondo el acelerador, por lo que este fin de semana había muchas ganas por ver la exhibición que había preparado Red Bull en Nordschleife y que iba a contar con la presencia, entre otros, de Sebastian Vettel. El germano se reencontró con su RB7, acompañado en este caso por el también expiloto de la firma de las bebidas energéticas en la Fórmula 1, David Coulthard, el cual hizo lo propio con el RB8, sin duda uno de los automóviles que más paseos ha recibido desde su temporada de desempeño, 2012, como protagonista de algunos de los principales videos promocionales de los de Milton Keynes.
No hubo una demostración de la velocidad que podrían tener estos coches a una vuelta lanzada en el tortuoso recorrido del trazado germano, incluso podemos decir que Vettel y Coulthard tenían una ‘galgo’ que no les iba a llevar al máximo en forma del BMW M4 Coupé que hacía las veces de Coche de Seguridad, sin embargo, sí que se pudo disfrutar durante parte del recorrido el bramido V8 de los Red Bull afrontando las secciones más bonitas de Nordschleife, incluido el paso por el Karussell, Sobran las palabras.