Elton Julian, propietario de DragonSpeed, confirmó que vendió su chasis Dallara DW12 al equipo Meyer Shank Racing lo que significa que no participará en la próxima temporada de la IndyCar. Señaló Julian que los estragos causados por el COVID-19 le hizo replantearse prioridades en sus programas de carreras y prefirió sacrificar el de IndyCar para salvar el de LMP2 que mantiene en Europa.
La aventura de Julian en la categoría americana de monoplazas inició el año pasado cuando el piloto británico Ben Hanley participó en el Gran Premio de San Petersburgo, posteriormente también incursionó en Alabama y en las 500 Millas de Indianápolis, su debut en la emblemática prueba, sumando 31 puntos a lo largo de su primera experiencia. En tanto esta temporada apenas Hanley pudo competir de nuevo en las 500 Millas de Indianápolis, evento en el que llegó en el puesto 23.
Debido a las consecuencias negativas del COVID-19 en la economía mundial, los planes de DragonSpeed se alteraron, razón por el cual Julian optó por no seguir en la IndyCar tras su participación en Indianápolis, con todo y que Jay Frye, Roger Penske y Chevrolet intentaron convencerlo de permanecer en el campeonato de 2021. El problema para Julian es que tiene otro programa donde obtiene mejores resultados y por ello le resulta más rentable.
De todas formas Julian dejó la puerta abierta para un retorno cuando la IndyCar implemente la tecnología híbrida, para entonces espera que la economía mundial le permita atraer socios y patrocinadores.
En palabras de Elton Julian:
El COVID-19 ha hecho retroceder a mi equipo dos años, prácticamente eliminó todo nuestro progreso porque hace dos años no estábamos en la IndyCar. Entonces decidí vender nuestro chasis para poder invertir ese dinero en una base de operaciones en Barcelona y así fortalecer nuestro programa LMP2.
Vía | Racer
