La decisión tomada por la FIA y por el ACO de darle un año más de vida a la reglamentación LMP1 parece haber contentado a algún equipo más aparte de esa asociación formada por Alpine y Signatech, la cual ya ha dejado entrever su compromiso también para el WEC 2022. Al menos eso es lo que ha llevado a que DragonSpeed haya vuelto a recuperar sus intenciones de alinear de nuevo un prototipo no híbrido dentro de la categoría Hypercars.
La estructura estadounidense, que actualmente compite en la categoría LMP2 Pro-Am con un Gibson Oreca 07, ya dejó entrever a inicios de este año que podía tener la intención de recuperar uno de los antiguos BR1 con motor Gibson de la categoría LMP1 para hacer una aparición en las 24 Horas de Le Mans. Finalmente, nunca se llevó a cabo, pero ahora el director del equipo, Elton Julian, ha apuntado a que está opción podría volver a estar activa de cara a la próxima campaña.
El prototipo se trataría del mismo que empleó durante la SuperSeason de la temporada 2018-19, pero el responsable de la estructura dice que esto no será posible si no se garantiza un mínimo de competitividad para los LMP1 y la oportunidad de pelear contra los actuales Le Mans Hypercars. En todo el proceso hay un gran muro, ya que para volver a homologar el coche dentro de la clase LMH se debe desembolsar medio millón de euros… y todo ello sin cambiar nada en el prototipo dentro del aspecto técnico.
Obviamente, con LMP2 atravesando sus fluctuaciones de especificación y una desaceleración aún mayor que se rumorea, nunca dejamos de mirar la posibilidad de hacer algo con el LMP1 nuevamente. Pero pregúntele a Glickenhaus y Alpine y a lo qué hemos experimentado en el pasado, las personas que quieren pagar por ello piden ciertos parámetros para tener realmente una oportunidad [de ganar]. Nuestro coche probablemente sea 8 segundos por vuelta más rápido que lo que está en la pista en este momento – Elton Julian
Vía | Sportscar365