En una temporada 2023-24 donde varios de los equipos potentes de la Fórmula E han optado por mover banquillo lo contracultural quizá sea mantener la misma alineación de pilotos. Y eso es lo que ha decidido DS Penske para la nueva campaña del certamen de monoplazas eléctricos: pese a no optar la pasada temporada a los títulos, en la casa francoamericana siguen apostando por dos excampeones como Jean-Éric Vergne y Stoffel Vandoorne.
Sería absurdo negar que no ver a estos pilotos y a DS competir por el título en la primera temporada de la Gen 3 fue una sorpresa. Y por ello fue obligatorio preguntarle a los protagonistas si saben qué les faltó para acercarse a Jaguar y Porsche, tanto las unidades oficiales como las privadas, en un encuentro organizado este jueves tras el anuncio oficial de la renovación. Según Stoffel Vandoorne, desde la última cita en Londres «tenemos una idea clara de en qué áreas debemos mejorar. El reglamento es el mismo, no podemos cambiar gran cosa en el coche pero a nivel de software se pueden implementar actualizaciones y confiamos en poder dar un paso adelante».
Ésta será precisamente la clave de ahora en adelante, pues la diferencia se puede marcar en cuanto a software. De hecho hay que recordar que como representantes de Stellantis DS y Maserati comparten mecánicas, si bien la puesta en pista de cada equipo y el desarrollo de software son independientes. La otra diferencia importante con respecto a la temporada anterior será la implementación de la carga rápida en carrera, aunque está por definir en qué carreras se habilitará y de qué modo.
La charla con los pilotos y responsables de DS Penske fue especialmente interesante pues no se cortaron un pelo a la hora de evaluar la situación actual de la Fórmula E. Empezando por los conflictos de fechas con el Mundial de Resistencia en el que ambos pilotos estarán también presentes con Peugeot. Vergne por ejemplo señaló que su prioridad es la Fórmula E y siempre pueden correr sus compañeros sin él, pero desde DS pidieron encarecidamente a los promotores de ambos campeonatos que hablen y preserven la visibilidad de ambos certámenes.
Mucho más críticos fueron los dos pilotos en cuanto al comportamiento de los monoplazas de tercera generación. A Stoffel Vandoorne le sigue sin gustar y recordó que «se nos prometió un coche tres, cuatro o cinco segundos más rápido y no es el caso. Es francamente decepcionante, en parte por el grip que dan los neumáticos». Aspecto en el que hizo igualmente hincapié su compañero de equipo, para quien ya es hora de que la Fórmula E adopte neumáticos slicks en lugar de las actuales gomas rayadas para todas las circunstancias.
Quizá tenían especiales ganas de hablar después de que Jean-Éric Vergne recibiera la temporada pasada un toque por parte de los comisarios, anécdota que volvió a salir a debate en la jornada de hoy y ante la cual el francés tras tirar de ironía (“No sé lo que es la Balance of Performance y no recuerdo qué pasó en Portland”), dejó clara su postura: «El año pasado en Valencia tuvimos una charla sobre inclusión y sostenibilidad, sobre que querían que los pilotos hablaran, pero luego resulta que no. Soy un piloto contratado por un equipo y una marca y siempre voy a hacer lo que me digan. Pero el equipo me conoce lo suficientemente bien como para saber que cuando hablo, digo lo que pienso. Nadie salvo mi equipo va a evitar que hable, esto no es una dictadura. El campeonato debería dejar que los pilotos digan lo que opinan».
En todo caso en DS Penske parecen satisfechos con la unión iniciada la pasada campaña y que se prolongará hasta al menos 2026, esperando dar un salto adelante en su segundo año juntos.
Foto | DS