Apenas restan nueve días para el inicio de la cuarta temporada de la Fórmula E y pocas cosas quedan por presentar entre los principales pilotos después de conocerse la lista de inscritos para el campeonato de monoplazas eléctricos y alguna excepción de última hora como la del japonés Kamui Kobayashi. Hoy ha sido el día elegido por DS Performance y Virgin Racing para presentar los que serán sus colores y el monoplaza (DSV-03) para esta campaña 2017-18, la que previsiblemente será la de ambas formaciones juntas antes de que separen sus caminos de cara a la importante quinta temporada.
Poco o nada ha cambiado el esquema de colores para los dos monoplazas del equipo, los cuales estarán este año pilotados por dos pilotos británicos, Sam Bird y el ahora también piloto de Aston Martin en el WEC, Alex Lynn el cual llega para sustituir a Pechito López tras una primera temporada del argentino en la que estuvo muy alejado de las prestaciones que se esperaban de él después de haber arrasado los tres años anteriores en el Mundial de Turismos. Recordemos que el debut del piloto de 24 años, anteriormente piloto reserva de Williams en la Fórmula 1, no pudo ser más deslumbrante después de haber conseguido la pole position en su primera carrera.
La llegada de Lynn es la principal novedad de un equipo que también ha trabajado duramente en el monoplaza durante la pretemporada, especialmente con el objetivo de acercarse a los dos equipos que en la actualidad dominan la categoría: ABT-Audi Sport y Renaul-e.Dams. Una de las áreas en las que se han centrado ha sido el software que gestiona el tren de potencia, uno de los elementos en constante evolución y con el que los equipos pueden marcar la diferencia respecto al resto.
Como uno de los únicos tres equipos que han ganado en cada temporada, sin dudas, nuestro objetivo es continuar con nuestra forma de ganar en la cuarta temporada. Tenemos dos pilotos muy fuertes con Sam y Alex, un coche rápido y un equipo fantástico y experimentado, así que tenemos todos los elementos necesarios para tener un buen comienzo en Hong Kong y más allá.
