Año 2017, los coches siguen sin volar y por ahora, no vivimos en marte. No es el inicio de un cuaderno de bitácora, sino la constatación de un hecho que hace dos décadas se imaginaba de una forma completamente distinta. Aun así, podemos admitir que el futuro ya está aquí y el automovilismo también se está dando cuenta de que hay cosas que también han cambiado. El trasvase de marcas hacia la Fórmula E ha sido una buena muestra durante los últimos meses, algo a lo que también se ha sumado la eclosión de nuevos campeonatos hasta ahora inimaginables.
Hace sólo unos meses, en el marco del ePrix de Berlín de la temporada 2015-16, la FIA presentó el primer kart eléctrico desarrollado por Bosch y Mach1, algo que dejó entrever que las categorías base del automovilismo podrían ser un primer paso por el que empezar la normalización de las nuevas tecnologías de propulsión en competición. Catorce meses después de esa vuelta de Bruno Correia al volante del eKart, ya tenemos el anuncio del primer campeonato a realizar con karts eléctricos.
Será en el marco del ya conocido Electric GT y se espera que 2018 sea su temporada de debut con parrillas de entre 12 y 20 jóvenes pilotos. Para ellos, los responsables han desarrollado un kart con unabatería de 3,2 kWh y unos 50 CV de potencia, que alcanzará una velocidad punta de 150 km/h y mostrará una configuración distinta al del eKart desarrollado por Bosch y la FIA. En este caso, las células de la batería irán situadas por detrás del piloto, algo que por lo visto en las imágenes de los test en Motorland, no genera un sobreviraje acusado al estar muy cerca del eje trasero, aunque sin duda sí lo hará algo más nervioso.