El piloto neozelandés anunció que permanecerá en el campeonato IMSA WeatherTech SportsCar el año que viene, pero estará en la clase GTD con un Porsche 911 GT3-R que será gestionado mediante una operación conjunta de Team Hardpoint y Earl Bamber Motorsport, sociedad que también está involucrada en la categoría Porsche Carrera Cup Norteamérica. Así que hasta esta temporada Team Hardpoint utilizará en la IMSA el Audi R8 LMS Evo.
Será la primera ocasión que Bamber compita durante una temporada completa con un Porsche GT3 cliente ya que por varios años ha formado parte de la alineación oficial de Porsche. La trayectoria de Bamber junto al fabricante alemán incluye varios campeonatos en distintas categorías, incluyendo el título en el WEC en la clase LMP1 en el 2017, victorias en las 24 Horas de Le Mans en las ediciones de 2015 y 2017, y el título en la IMSA con el Porsche 911 RSR en la clase GTLM el año pasado.
Tras el anuncio de que Porsche abandonaría su programa de fábrica tanto en la IMSA como el el WEC, se le ha comunicado a los pilotos que tienen libertad para negociar con otros equipos puesto que todavía no hay planes para regresar a la competición en categorías de resistencia más allá del interés por involucrarse en la plataforma LMDh. En este caso, Bamber se ha movido con rapidez para asegurar un lugar en la IMSA y se espera que su compañero Laurens Vanthoor también se quede en suelo norteamericano pero con el equipo Pfaff Motorsports, que actualmente compite con un Porsche 911 GT3-R en la clase GTD.
En palabras de Earl Bamber:
Es realmente emocionante ver que la asociación entre el Team Hardpoint y nuestro equipo se va a expandir hasta la clase GTD. Como propietario estoy muy orgulloso de ver que todo nuestro arduo trabajo se hace realidad. Como piloto estoy encantado de quedarme en la IMSA el próximo año. Amo las pistas, amo la competencia y amo a los fanáticos. Voy a hacer todo lo posible para que Team Hardpoint EBM gane en el 2021.
Vía | Team Hardpoint