El piloto Conor Daly comunicó que la próxima temporada el monoplaza número 20 no será patrocinado por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, situación que no solamente complica a Daly sino también al propio Ed Carpenter, quien además de propietario del equipo es piloto de ese mismo monoplaza cuando la IndyCar compite en óvalos. Además del revés financiero, también el coche perderá identidad y por supuesto popularidad.
Sobre este particular, Daly y Carpenter deben moverse con rapidez para convencer a otros patrocinadores para que inviertan y así asegurar el presupuesto de ese monoplaza la próxima temporada. El propio Daly agradeció el apoyo brindado durante estos últimos años, pero esta situación le ha puesto en una incómoda posición puesto que si no consigue recursos puede perder su asiento y con ello su anhelo de ganar en la IndyCar y por supuesto imponerse en alguna edición de las 500 Millas de Indianápolis.
Daly sin duda es el más perjudicado puesto que la inversión de la USAF garantizaba su presencia en el campeonato, de allí que esté buscando alternativas en otras categorías como la NASCAR donde aparentemente tendría una oferta de la Camping Truck Series. Declaró que ahora mismo su prioridad es permanecer junto a Carpenter, sin embargo, de no hallar algún patrocinador corre el riesgo de ser reemplazado por otro piloto que traiga dinero al equipo. Reveló que desde hace varios meses había sido notificado que la USAF no le iba a respaldar más allá de esta temporada y por ello tomó algunas previsiones, no obstante, nada se ha concretado todavía:
En palabras de Conor Daly:
Tenemos algunos socios que están trabajando conmigo para intentar alcanzar el aporte en patrocinio que requiere el equipo, Ed [Carpenter] ha sido transparente sobre cómo ve a otros pilotos y si aportan más de lo que puedo, eso depende de él. Hay mucho que todavía está en el aire.
Vía | Racer
