Era el fin de semana del estreno del Extreme E y el Desert X Prix nos ha demostrado que sigue habiendo margen de mejora para una competición que prácticamente ha realizado su día de pruebas sobre el desierto saudí. Con las carreras ya condicionadas desde el sábado por la gran cantidad de polvo presente, los organizadores tuvieron que realizar una solución de emergencia para poder desarrollar las clasificatorias del sábado, con intentos individuales que determinarían quiénes pasaban a la semifinal 1, quiénes a la Crazy Race y que equipos quedaban eliminados y disputarían únicamente el Shootout para pelear por ser séptimos.
Con todo ello, muy pronto se empezó a ver quiénes iban a ser los grandes favoritos a la victoria. El RXR de Nico Rosberg, Johan Kristoffersson y Molly Taylor iban a copar el mejor tiempo en la Q1, mientras que en la segunda también lo rozó con las manos hasta que una penalización por exceder la velocidad en la entrada al cambio de piloto terminaría por retrasarles y darle el primer puesto al X44 de Lewis Hamilton, Sébastien Loeb y Cristina Gutiérrez.
Tras ellos, el ACCIONA Sainz Team con Carlos y Laia Sanz se hacía un hueco entre los tres de la Semifinal 1, con la catalana ganando en confianza sobre la arena, mientras que el madrileño se situaba muy cerca de los tiempos de cabeza que estaban realizando los pilotos suecos, Kristoffersson y Timmy Hansen, así como el propio Loeb. Precisamente el Campeón del Mundo de RallyCross de 2019, el mayor de los hermanos Hansen, junto a Catie Munnings, podían haber puesto las cosas difíciles a cualquiera de las formaciones antes mencionadas, sin embargo, un pinchazo lento en la Q1 obligó a que la británica llegase a meta en tres ruedas, con una demostración de pilotaje que hablaba muy bien de su rápida adaptación al ODYSSEY 21.
Por el camino se quedaban lamentablemente el equipo Veloce, que no pudo ni tan siquiera completar una vuelta en todo el fin de semana tras el accidente de Stéphane Sarrazin (Jamie Chadwick no pudo competir), así como el ABT Cupra, con el espectacular vuelco de Claudia Hürtgen que también les obligó a trabajar en boxes para ponerlo todo a punto y tratar de tomar la salida en una Q2 a la que finalmente no llegaron. En el caso de la estructura de Chip Ganassi, un fallo en la dirección asistida los enviaba también al Shootout, facilitando el pase del equipo de Jenson Button y de Hispano Suida a la Crazy Race junto a Andretti.
Ya el domingo, los organizadores decidieron sacar a los coches de tres en tres a las carreras, pero ya en la primera semifinal pudimos ver la cruda realidad, con una batalla que se antojaba épica entre Loeb, Kristoffersson y Sainz decidiéndose al paso por la primera puerta del recorrido debido a la densidad del polvo en suspensión. El tricampeón del World RX ganaba el duelo a tres, mientras que Sainz y Loeb tenían un pequeño contacto y Carlos, admitiendo que había utilizado demasiado pronto el extra de potencia, se quedaba relegado a la tercera plaza que le dejaba sin superar el corte. Sin errores en el ‘Switch’ y sin problemas por parte de Molly, Cristina y Laia para completar sus vueltas, el resultado fue el de una carrera que evolucionó de más a menos, con un segundo giro de gestión de las diferencias de tiempos y de las baterías.
La Crazy Race por su parte iba a tener al equipo Andretti como gran destacado, después de una fugaz salida de Timmy Hansen que le situó al frente del grupo formado por los británicos, Oliver Bennett y Jenson Button. El guion parecía escrito de la misma forma que la anterior semifinal, por lo que no sorprendió que las posiciones volvieran a terminar en ese mismo orden a pesar de que Christine le puso empeño en la segunda vuelta para tratar de recuperar algo de tiempo a una Munnings muy confiada.
El Shootout por su parte se disputaría con únicamente dos coches, con la novedad de que sería Sara Price la que competiría con Mattias Ekström. La estadounidense le aguantó bien el tipo el dos veces ganador del DTM y una del WRX, por lo que dejó en muy buena posición a Kyle LeDuc de cara a dar caza a Claudia Hürtgen… Algo que consiguió, pero con un accidente durísimo entre ambos coches por alcance que llevó al abandono de ambos. De nuevo, la poca experiencia de algunos competidores, sumado al exceso de fogosidad de otros, fue una mezcla explosiva.
La gran final volvió a ser mucho más tranquila. De nuevo la salida nos dejó momentos espectaculares, con la batalla entre Hansen y Kristoffersson en la que Johan volvió a imponerse en un adelantamiento entre baches que nos anticipa que habrá espectáculo en próximas carreras. En el caso de Loeb, poco podría hacer, quedándose retrasado en la tercera posición y sufriendo problemas posteriormente en la dirección asistida, gran talón de Aquiles para el ODYSSEY 21 durante todo el fin de semana (Sainz también los experimento el viernes en el Shakedown).
Molly Taylor recogería el testigo y haría un trabajo sin errores, con Munnings en segunda posición acercándose progresivamente, aunque sin poder en ningún momento plantearse el adelantamiento. La australiana y Kristoffersson se anotaban la primera victoria de la historia del Extreme E, mientras que Hansen y Munnings llegaban segundos y Loeb y Cristina Gutiérrez terceros, con la burgalesa teniendo que hacer uso del freno de mano para ayudar a girar el coche. Cuartos terminaban Sainz y Laia, mientras que Christine GZ y Oliver eran quintos.
Clasificación general – Extreme E 2021 tras una prueba:
Pos | Piloto 1 | Piloto 2 | Puntos |
1 | Molly Taylor | Johan Kristoffersson | 35 |
2 | Cristina Gutiérrez | Sébastien Loeb | 30 |
3 | Catie Munnings | Timmy Hansen | 28 |
4 | Laia Sanz | Carlos Sainz | 26 |
5 | Christine Giampaoli Zonca | Oliver Bennett | 20 |
6 | Mikaela Åhlin-Kottulinsky | Jenson Button | 17 |
7 | Claudia Hürtgen | Mattias Ekström | 13 |
8 | Sara Price | Kyle LeDuc | 12 |
9 | Jamie Chadwick | Stéphane Sarrazin | 8 |
Muchas cosas por mejorar del Extreme E:
Es evidente que estamos frente a un campeonato recién nacido, abordando por así decirlo su carrera ‘cero’, por lo que se les debe dejar margen de mejora en los próximos eventos. A nadie le ha pasado por alto que el polvo en suspensión ha sido el gran protagonista durante el domingo, algo que ha afectado a la parte deportiva, sino también a la seguridad de los participantes, especialmente los que menos experiencia tienen a la hora de rodar en estas condiciones de baja visibilidad y en el fuera pista.
Es una problemática habitual, que por ejemplo en el rallycross y en otras competiciones como autocross o katcross, se soluciona a través de productos que se echan en la tierra y sirven para evitar que el polvo se levante, obviamente una solución que en la Extreme E no tiene cabida y que no estaría acorde al propósito de las series. Por ello tendrán un intenso trabajo por delante los organizadores del campeonato, sabedores de que la próxima cita se desarrollará en el entorno del Lago Rosa de Senegal y que, aunque se espera que ese efecto sea menor, tampoco se puede descartar.
Quizás no fue lo más acertado el que se rodara en solitario durante el sábado y que el domingo se comenzase ya con las competiciones cara a cara con participantes que no habían rodado ni un kilómetro en sus carreras deportivas en el polvo, algo que quedó demostrado cuando en el shootout de consolación, Kyle LeDuc envistió la zaga del ABT Cupra de Claudia Hürtgen al quedarse sin visibilidad en una zona en la que el diferencial de velocidad entre el americano y la alemana era demasiado amplio. Con casi dos meses por delante para el Ocen X Prix, tienen evidentemente mucho trabajo en el formato de carreras.
También en lo deportivo es determinante. Si el piloto que llega primero a la primera curva toma una ventaja competitiva debido al polvo que oscila entre los 20 y 30 segundos, esto ayuda a que el segundo participante del equipo puede afrontar una segunda vuelta de gestión, incluso controlando la cantidad de energía utilizada para la siguiente carrera. No se ha podido ver brillar durante el domingo a los segundos pilotos, papel que en el relevo ha sido habitualmente adoptado por las féminas, por lo que no hemos podido ver ningún adelantamiento, ni duelo cara a cara entre ellas, algo que seguramente muchos deseábamos.
Por el momento quizás lo más importante lo tienen: un coche espectacular, grandes nombres entre pilotos y equipos y la curiosidad generada en el aficionado general al automovilismo. Es evidente que de cara a la segunda prueba de la temporada necesitan presentar mejoras, el reto está ahí, aunque ya eran conscientes de que no iba a ser nada sencillo, como tampoco lo fue con la Fórmula E.