No es la categoría que haya vivido el parto más sencillo, pero los LMP3 han terminado por cuajar. Tienen su hueco en European Le Mans Series y la Michelin Le Mans Cup, con el Road to Le Mans telonero de las 24 Horas como evento estrella. Y también tienen competiciones en Francia, Reino Unido, Estados Unidos o Japón. Por ello no debe resultar extraño que a dos años vista el Automobile Club de l’Ouest haya querido sentar las bases de la segunda generación de LMP3.
Al igual que la primera y que en LMP2 el número de fabricantes con licencia estará limitado. De hecho algunos han perdido ese derecho. Para el ciclo 2020-2024 sólo Ligier, Norma, Adess y Ginetta tendrán derecho a fabricar vehículos bajo este reglamento, cayéndose de la lista Riley y Dome. Lo de estos dos últimos no debe extrañar, pues el Riley ha sido un fracaso y el Dome no ha llegado ni a debutar. Pero choca que la organización gala renueve su confianza en Adess, aquejada desde el inicio de problemas de fiabilidad, y Ginetta, que fue el primer fabricante involucrado y pronto arrojó la toalla ante la mayor competitividad de sus rivales y el descontento de sus clientes.
Según explica la nota de prensa lanzada por el ACO, de cara a este nuevo ciclo de homologación los actuales LMP3 servirán de base y sobre ellos se montarán kits que incluyan mejoras en cuanto a seguridad, potencia del motor Nissan y algunas modificaciones exteriores.
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