En primera instancia, desde Honda Performance Development habían estipulado que el LMDh Acura ARX-06 instalaría un motor V6 basado en un modelo de producción, pero resulta que el nuevo V6 biturbo de 2.4 litros que se va a introducir en la IndyCar en la temporada 2024, al que además se le adaptará un sistema de recuperación de energía fabricado por MAHLE, responde a los requerimientos estipulados en cuanto a potencia, así que será adaptado a las especificaciones de carreras de resistencia y utilizado por el coche a partir de las primeras pruebas pautadas por la IMSA.
David Salters, presidente de HPD, indicó que el motor, nombrado AR24e, ha sido evaluado y es capaz de entregar 640 caballos a los que se sumarán los 40 adicionales provenientes de la unidad ERS fabricada por Bosch y Williams Advanced Engineering. Agregó que la experiencia de Honda en la Fórmula 1 también está presente en el propulsor, sobre todo en lo que respecta a los datos sobre la gestión electrónica en el sistema híbrido, puesto que existe un gran flujo de información entre Japón y Estados Unidos. Por tal razón espera que los equipos Meyer Shank Racing y Wayne Taylor Racing se beneficien de todo este trabajo en conjunto.
En tal sentido, se cree que la mayor diferencia que habrá entre ambas versiones, motor de la IndyCar y el de la IMSA, será en el apartado del turbo puesto que en la categoría de monoplazas el sistema funciona en modo sprint, máximo dos horas de funcionamiento en torno a las 12 mil revoluciones, y en la categoría de resistencia debe soportar hasta 24 horas consecutivas a diez mil. Salters considera que decisión de apostar por el nuevo motor de la IndyCar para afrontar las carreras de resistencia es la correcta porque van a competir contra fabricantes de mucho renombre.
Aunque no informó sobre mayores detalles técnicos, se cree que el motor es un V6 a 90 grados con un centro de gravedad muy bajo, monobloque y sin cabezales removibles. Comentó que se evaluaron varias opciones y ahora mismo es evidente que los motores utilizados tanto en la IndyCar como en la Fórmula 1 están diseñados y fabricados para tener una vida útil muy larga, aunque su cubicaje sea pequeño, así que el programa GTP se presentó como la mejor ocasión para volver a exhibir la tecnología de Honda en competición.
En palabras de David Salters:
Se nos ocurrió que el nuevo motor de carreras comparta nuestra herencia en la IndyCar, en los coches deportivos y en la Fórmula 1. Así que empezamos a pensar ¿qué necesitamos? Así que pensamos en eso, y para nosotros, un motor V6 de cilindrada pequeña y altas revoluciones es la mejor opción.
Vía | RACER
