El Mundial de RallyCross ya sabe que contará con un año más para preparar el salto a los eléctricos para su categoría reina, sin embargo, son muchos los interrogantes que se plantean ante la escasa información que ha sido publicada tanto por IMG como por la FIA acerca de esta nueva etapa. Las preguntas son muchas y el nerviosismo empieza a ser ciertamente palpable después de que las palabras de Patrick Germain, responsable del Circuito de Lohéac, en una carta abierta dejara entrever el malestar del promotor de la prueba francesa ante cómo se están haciendo las cosas en el World RX y lo poco que se está teniendo en cuenta al resto de componentes de las series intercontinentales en estas discusiones.
A pesar de que está prácticamente decidido el título, las gradas del circuito francés acogieron a casi 80.000 aficionados que no querían perderse a los espectaculares Supercars, en parte por el incierto futuro que va a vivir la categoría con la llegada de los sistemas de propulsión eléctricos. A pesar de que IMG sigue asegurando que los motores térmicos permanecerán en el campeonato, dejarían de ser protagonistas con esta nueva reglamentación técnica, pasando obviamente los principales equipos y pilotos a disputar la que será considerada como nueva categoría reina, la de los motores alimentados por el zumo de electrones.
Con Paul Bellamy mostrando su descontento con la prensa por haber dado altavoz a las palabras de Germain, otras voces han sugerido la preocupación acerca de que los aficionados puedan abandonar las gradas con un cambio tan grande hacia una tecnología que sigue todavía generando dudas entre el gran público y los conductores. Entre ellas la de uno de los protagonistas del actual World RX, Sébastien Loeb, el cual sigue siendo el embajador de Peugeot Sport en lo que debía ser una transición hacia lo eléctrico en competición que puede haberse resentido con la decisión de retrasar por un año la entrada de la nueva normativa.
Ni el propio Bruno Famin, ni Carlos Tavares, presente como no podía ser de otra forma en Lohéac hace una semana, ocultaban que la salida de Audi Sport del campeonato y su falta de compromiso con el E-WRX, también es algo que ha afectado a la firma del león. Sin cuatro fabricantes confirmados la FIA no quiere llevar adelante el proyecto, algo que Peugeot respalda, sabedora de que no tendría sentido dar un paso hacia lo eléctrico con solo dos firmas enroladas y con el peligro de que una de ellas pueda salir en cualquier momento. Las declaraciones de Famin, director de Peugeot Sport, al medio galo AUTOHebdo revelan que el objetivo inicial ha comenzado a tambalearse también por la necesidad de coordinar todas las áreas. En su caso, el lanzamiento del nuevo Peugeot 208 traerá consigo una versión eléctrica, si no se puede promocionar en el E-WRX, entonces deberán buscar otras vías.
Este aplazamiento de un año nos plantea un problema porque habíamos preparado nuestro programa de autor de comunicación del sustituto del 208. Hoy, no puedo decir si Peugeot estará presente o no en 2021.
Las palabras de Carlos Tavares van por el mismo camino que las del responsable del proyecto deportiva de la firma del Grupo PSA. En Peugeot Sport no ha gustado que en el momento en el que debía haber confirmación se haya caído un fabricante, quedando solo ellos y Volkswagen como los fabricantes que se han mostrado claramente dispuestos a entrar en el E-WRX desde su temporada de debut, a buen seguro los dos que más han insistido a la FIA desde que se iniciaron las conversaciones. ¿Y ahora qué? IMG deberá seguir trabajando en atraer fabricantes, al menos dos para que se asegure al menos que el campeonato no nace de forma prematura.
Somos competidores: amamos la lucha, está en nuestro ADN, no siempre ganamos, pero resistimos y terminamos ganando. Así que estamos preocupados porque no queremos terminar con un campeonato con solo uno o dos fabricantes. La pregunta es por qué no hay más constructores interesados, mientras que todas las marcas quieren comunicarse sobre esta tecnología.
Vía | AUTOHebdo (edición impresa)