Con el reciente anuncio del cambio de motor para el Cadillac DPi, un V8 más ligero, las restricciones en el Balance of Performance para el venidero IMSA WeatherTech SportsCar Championship serán ajustadas porque el conjunto de General Motors dictaba las referencias a la hora de intentar emparejar el rendimiento con respecto a sus adversarios de división. Se estima que el Cadillac DPi compita con unos 940 kilos, lo que significa una reducción de unos 10 kilos con respecto a la pasada temporada.
En tal sentido, tanto el Nissan DPi como el nuevo Acura DPi tendrán un peso que oscilará entre los 930 y los 940 kilos, aunque el equilibrio en el handicap estará centrado en los motores ya que mientras el V8 aspirado de Cadillac tendrá un aumento en su limitador de flujo de aire, de 30.4 milímetros de ancho a 32.2, en tanto los turbos de sus adversarios sufrirán variaciones en la presión de sobrealimentación. Se cree que una primera evaluación fijaría las revoluciones por minuto en 7500 para el Cadillac, 7050 para el Acura, 8300 para el Mazda y 7100 para el Nissan.
Como es tradición, en el Rugido de Daytona se ajustará el Balance of Performance tomando en cuenta las bases preestablecidas. En el caso de los LMP2 la configuración será similar al modelo internacional, con las revoluciones del motor fijadas en 8750, aunque se permitirán pequeñas modificaciones aerodinámicas para competir solo en las 24 Horas de Daytona.
Se indicó además que en la clase GTLM, el BMW M8 GTE se le otorgó un peso mínimo de 1250 kilos y un límite de 7000 rpm. Los limitadores de aire del Corvette y del Porsche se mantendrán en configuración 2017 al igual que los potencia tanto del Ferrari como del Ford GT. El único cambio en la categoría GTD se relaciona con el Mercedes AMG GT3 que tendrá un restrictor de aire de 36 milimetros y estará limitado a unas 7500 rpm.
Vía | Speedweek