Aprovechando un evento en conjunto para promocionar sus actividades en el motociclismo, coincidieron los máximos representantes de Honda y de Yamaha, Shuhei Nakamoto y Kouichi Tsuji respectivamente, particularidad que sirvió para indagar en la historia de sus marcas en la Fórmula 1, sobretodo la aventura de Yamaha que fue proveedor de motores de cinco escuderías y participó en 116 grandes premios. Las comparaciones entre Honda y Yamaha suelen ser inmediatas ya que en lo que respecta a las dos ruedas siempre han sido antagonistas, incluso en esas épocas cuando tenían presencia en ambos campeonatos, pero ni siquiera existió competencia porque los enfoques resultaron muy distintos.
Yamaha desembarcó en la Fórmula 1 en 1989, junto al modesto equipo Zakspeed, justamente cuando Honda estaba en la cima, primero la alcanzó con Williams y posteriormente se consolidó junto a McLaren. Al respecto señala Nakamoto que para estar en la Fórmula 1 se debe contar con un presupuesto mucho mayor al que se necesita para participar en el Mundial de Motociclismo porque hay que destinar gran parte de esos recursos a mantener el personal. En el caso particular de Honda, en HRC cuentan con diez ingenieros para el área de motores, pero en la Fórmula 1, el grupo es de 100 para operar el mismo departamento.
En tal sentido, Tsuji indicó que el enfoque de Yamaha no fue el adecuado desde el principio ya que les resultó incompatibles la aplicación de las diversas investigaciones y desarrollos realizados en las motos para aplicarlas en la Fórmula 1. La diferencia era enorme en cuanto a personal y recursos porque en ese tiempo Yamaha apenas asignó a cinco ingenieros para todas las tareas de diseño y desarrollo de motores, además de asociarse con escuderías que tenían muchos problemas. Entendió que los requisitos para obtener resultados siempre han sido muy diferentes para ambas disciplinas, por ejemplo, mientras en la Fórmula 1 la prioridad era el motor, en las motos era la suspensión, y así era muy complicado enfocar esfuerzos.
Por su parte, Nakamoto destacó que él también fue responsable, en algún momento, del proyecto Honda como escudería, allí vivió la situación de que eran competitivos en las motos pero no en la Fórmula 1. Sin embargo, a pesar de los pocos resultados, siempre ha existido interés por los nuevos desarrollos, para aplicarlos a sus coches de calle, particularidad que no puede hacer Yamaha ya que su prioridad es el mercado de motocicletas. En tanto, Tsuji indicó que Yamaha se mantuvo en la Fórmula 1 hasta 1997 por el contrato que tenían con Tyrrell, lo que permitió conceder al equipo Arrows sus motores, justamente cuando llegó Damon Hill a defender el título. No obstante, básicamente eran los mismos motores V10 de 1993, que para entonces eran acondicionados por Judd. Para el recuerdo quedarán los V12 que entre 1991 y 1992 utilizaron los equipos Brabham y Jordan.
En palabras de Shuhei Nakamoto:
Además de la diferencia en el número de ruedas, el presupuesto en la Fórmula 1 es significativamente mayor. En mi tiempo, Honda produjo motores y chasis, si pudiera conseguir un uno por ciento de ese presupuesto renunciaría a mi trabajo inmediatamente. Hoy en día, las tecnología son muy distintas en la Fórmula 1 y en la MotoGP, los motores híbridos representan una gran diferencia, pero el intercambio de experiencias es importante. Las dos categorías son difíciles de comparar, demasiadas áreas y requisitos, pero Honda se mantiene en las dos y eso me hace feliz.
Por su parte, Kouichi Tsuji expresó:
Honda ha logrado un gran éxito en la Fórmula 1 y Yamaha apenas alcanzó dos podios, pero se debe decir que los recursos para la Fórmula 1 y la MotoGP tenían una enorme diferencia. Comprendí que no veríamos resultados porque teníamos a cinco ingenieros asignados para la Fórmula 1, de allí que poco pudimos hacer.
Vía | Speedweek