Lo bueno de que haya movimiento de pilotos en el seno de Red Bull es que nunca es sencillo y siempre trae consigo un efecto dominó. En este caso la Scuderia Toro Rosso tiene aún un asiento libre para la temporada 2019 y ello ha afectado directamente al test oficial de la Fórmula E que tiene lugar estos días en Cheste. Alexander Albon es piloto confirmado de Nissan e.dams en el certamen eléctrico, pero los cantos de sirena de la Fórmula 1 han dejado al tailandés sin subirse al monoplaza de la casa japonesa esta semana.
El triple mortal con tirabuzón llega hoy a raíz de una noticia de la Gazzetta dello Sport, que asegura que Alejandro Agag ha descolgado una vez más teléfono y Fernando Alonso tiene una oferta de diez millones de euros para ocupar esa vacante en Nissan e.dams. Agag no oculta que le encantaría ver al piloto español en su campeonato. Hablamos de un sueldo cuatro veces superior al más alto que actualmente se paga en Fórmula E, aunque posiblemente el atractivo de la oferta no venga tanto por el aspecto pecuniario como por la incertidumbre sobre lo que pueda pasar en Estados Unidos: si Alonso sólo corre las 500 Millas de Indianápolis podría afrontar un 2019 con no más de ocho carreras.
Ningún compromiso de Fórmula E coincide con el Mundial de Resistencia, pero el ePrix de Berlín está previsto el mismo fin de semana que las 500 Millas de Indianápolis. En cuanto a conflictos de marcas, Sébastien Buemi ya compagina roles con Toyota y Nissan en ambos campeonatos. Sin embargo parece poco probable que el asturiano acepte un proyecto así a última hora y sin la oportunidad de completar un programa de test vital para entender una categoría muy diferente a otras disciplinas. No es de extrañar por ello que para reemplazar a Albon en el test en Nissan e.dams hayan recurrido a un viejo conocido como Oliver Rowland.
Via | Gazzetta dello Sport
Foto | NISMO
