Ha sido un mes de julio movidito dentro de Cupra Racing. Además de la victoria conseguida en una de las carreras de Slovakiaring por parte de Pepe Oriola, la división deportiva del nuevo fabricante independiente nacido de las entrañas de SEAT también confirmaba que heredará el acuerdo con Laia Sanz, dieciocho veces Campeona del Mundo de trial y enduro y ‘finisher’ del Dakar en motos en ocho ediciones. La motard catalana tiene muy claro que su futuro pasa por las cuatro ruedas y es por ello que se unía al equipo de Jaime Puig también con su nueva denominación, precisamente los mismos que le permitirán competir en las 24 Horas de Barcelona (del 8 al 9 de septiembre) con un Cupra TCR en una estructura gestionada por Monlau que completarán Jordi Gené, Alba Cano y Francesc Gutiérrez.
Mientras que la dakariana comienza a prepararse durante las próximas semanas en test privados que seguramente se desarrollarán en la pista de Castellolí, en este mismo escenario ya se ha podido ver rodar al Cupra e-Racer en sus últimos test de desarrollo, en este caso con Jordi Gené al volante del turismo de competición eléctrico de la marca española. Quizás el detalle más destacable a parte de estas jornadas de pruebas es precisamente el que ya podemos ver en el parabrisas el banner con la publicidad del que será la versión eléctrica del TCR creado por los responsables de la empresa WSC.
Según las palabras del propio Jaime Puig, el objetivo es que el campeonato, el denominado eTCR, llegue en 2020, esperando que otras firmas muy interesadas en la promoción de la propulsión 100% eléctrica lleguen al campeonato, con ejemplos claros como Peugeot, Audi o Volkswagen, todas ellas ya con sus miras puestas en la llegada del eWRX.
Con el CUPRA e-Racer queremos demostrar que el futuro de la competición es eléctrico, y que un eTCR es tan competitivo o más que los turismos de gasolina de carreras. Confiamos en que el resultado de los test que estamos haciendo en pista sirvan para motivar a otras marcas y que en 2020 veamos la categoría eTCR convertida en una realidad – Jaime Puig
Mientras tanto, el Cupra e-Racer quiere llevar varios pasos por delante al resto de fabricantes con los que se encontrará en las pistas dentro de dos temporadas, razón por la que el prototipo sigue quemando etapas de desarrollo después de realizar test de baterías en Grobnik, Croacia, hace unas semanas. En el caso de Castellolí, Cupra Racing ha buscado probar las prestaciones del vehículo, especialmente la potencia máxima de los motores, la gestión de energía y la respuesta de elementos como la aceleración, la frenada y el sistema de recuperación. En este caso, el kit aerodinámico si se asemejó más al presentado en las primeras recreaciones del vehículo.
La aceleración es impresionante, y el bajo centro de gravedad, al tener las baterías muy bien repartidas, hace que la sensación de pilotaje sea mejor de lo imaginado. Sólo tenemos margen de mejora en las frenadas, puesto que se nota que es un coche más pesado y es complejo detenerlo con precisión – Jordi Gené