Rodó a un ritmo muy alto. Ya comentaba en una de las crónicas que el belga parecía el piloto que más rápido se había adaptado a los coches de 2017 y después de dar dos recitales en las dos primeras citas se encuentra con que en la general tiene cinco puntos de la Power Stage de Monte-Carlo y luchará para ampliarlos hasta los 10 en el tramo televisado de Suecia después de un nuevo abandono en la jornada del sábado.
Thierry Neuville dominaba de forma incontestable llegados al último tramo de la etapa, cuando de nuevo un error de cálculo, de apenas dos o tres centímetros, terminaba de forma similar a la de Monte-Carlo. Allí fue la rotura de la suspensión trasera derecha tras chocar contra una baliza y en la prueba escandinava era la dirección la que se rompía después de tocar con la rueda delantera izquierda contra una protección de neumáticos.
En resumidas cuentas, dos abandonos que empiezan a poner en serio peligro sus opciones de incomodar a Sébastien Ogier en la lucha por el campeonato. Y es que el belga está siendo a buen seguro el más competitivo, el que más scratchs ha sumado en lo que llevamos de año, pero es el piloto francés el que está terminando. Lo peor para Neuville es que tanto Tänak como Latvala se están creciendo y tras terminar en el podio en Monte-Carlo, a espaldas del tetracampeón, aquí van camino de hacerlo por delante del de Gap.
Sin embargo, Neuville parece estar reforzado moralmente, posiblemente al ver las capacidades del Hyundai i20 WRC y que, de no ser por errores propios, habría sido el más claro favorito a ser el sólido líder de la general con dos victorias (aquí tenía más de 40 segundos de renta) en dos terrenos tan distintos como los de las citas monegasca y nórdica. Según declaraciones después del accidente, no es su momento más bajo, algo que da buena muestra del momento que atraviesa Thierry. Lo malo ahora es el mes que hay hasta la próxima cita, el Rally de México. Demasiadas semanas para pensar en lo que pudo ser y no fue.
Tienes que aceptar la situación. Las he conocido mucho peores para ser honesto, incluso sin haber perdido la victoria. He conocido momentos mucho más difíciles y sé que volveremos más fuertes y con más suerte de nuestra parte. Sé que lo podemos hacer muy bien esta temporada. Después del Monte no podíamos creer que estuviera pasando de nuevo, pero, ¿qué podemos hacer? Creo que estábamos haciendo un trabajo perfecto, pero al final nos faltó algo de suerte. No podríamos haber hecho un fin de semana mejor. Hubiera sido peor si yendo rápido hubiera frenado demasiado tarde y hubiera ido directamente fuera de pista en la curva. Obviamente, este no ha sido el caso. Yo entré perfectamente en la curva, pero al llegar a las ruedas, corregí ligeramente y mordí demasiado el interior, entre 2 y 3 cm.
La llamada a Alain Penasse una vez sufrido el accidente y visto que no podrían terminar la especial con la dirección rota es uno de esos momentos duros en la carrera de un piloto. Se lo pueden preguntar a Jari-Matti Latvala y su salida de pista en el Rally de Polonia 2008. En aquella ocasión, el doblete perdido por M-Sport le costaría a la postre el título a Mikko Hirvonen.
¿Por qué déjà vu por triplicado? No sólo porque la situación de ayer recuerda a lo ocurrido con Jari-Matti en aquella ocasión y al accidente sufrido en Monte-Carlo por Thierry, sino por sus reminiscencias a la situación vivida por el finlandés durante estos años en Volkswagen, en los que decía adiós a sus opciones de victoria nada más empezar la temporada a pesar de tener el mejor material. Por el bien del campeonato y de Hyundai, esperemos que no sea así.
La OnBoard del accidente de Neuville. Toca el interior y rompe la dirección. Después la siempre incomoda llamada a Alain Penasse #WRC pic.twitter.com/ldxaqSJFM9
— Iván Fernández (@fernischumi) February 12, 2017
La OnBoard del accidente de Neuville. Toca el interior y rompe la dirección. Después la siempre incomoda llamada a Alain Penasse #WRC pic.twitter.com/ldxaqSJFM9
— Iván Fernández (@fernischumi) February 12, 2017