Creo que no he sido el único el que ha sentido un escalofrío en el cuerpo volviendo a ver estas imágenes de nuevo con Carlos Sainz y Luis Moya de nuevo juntos en la que es considerada una de las catedrales del Mundial de Rallyes, Fafe, lo que podría ser Assen para Moto GP o Nordschleife para los GT’s. Y es aún más especial el hecho de ver juntos a la pareja española más exitosa en la historia del WRC.
Ha sido un regreso al pasado, a los ‘resúmenes del plus’, a los cambios en hache, los Peltor completamente blancos sin publicidad y años en los que las palabras splitter o difusor carecían de la importancia que actualmente tienen en los nuevos World Rally Cars. Unos años en los que teníamos a dos Campeones del Mundo de Rallyes encabezando portadas, echando al fútbol de la actualidad deportiva y llenaban cunetas miles de aficionados que se dejaban la voz por una misma pasión.
Posiblemente nos hubiera gustado que fuera otra montura. Quién sabe… un Grupo A o un WRC para completar la ecuación de la nostalgia, sin embargo, hay cosas que no han cambiado, entre ellas el pilotaje preciso de Sainz y la contundente voz de Luis dictándole el camino. Imposible no echar la vista atrás en días así. Habrá que esperar al reportaje completo.