Ayer se puso fin a uno de esos culebrones en los que se ve venir el final desde capítulos atrás. McLaren y Fernando Alonso estaban condenados a entenderse, quedando una vez más patente que la escudería británica veía en el piloto asturiano, la única forma de seguir dando pasos adelante en el futuro más próximo. Se cerraban así meses de rumores en los que el propio piloto dejaba caer en más de una ocasión que disponía de otras alternativas, todo ello a pesar de que, si se observaba detenidamente la parrilla, no se encontraban alternativas lógicas más allá de Williams o la ya ‘cerrada’ Renault.
Se queda en el equipo de Woking y puede estar ante uno de los años más satisfactorios de su carrera. En primer lugar, por la unidad de potencia del equipo francés, la cual se espera que reduzca eses vía crucis por el que ha atravesado la formación durante los tres últimos años con el propulsor Honda, tanto en cuestión de fiabilidad, como dentro de un apartado de prestaciones en el que cada año se han hecho promesas y donde se ha demostrado que lejos de estar más cerca de la cabeza, estaban más lejos.
Un equipo que trabaja por y para él:
Creo que ha sido una de las formas más divertidas en la historia de la Fórmula 1 de anunciar la renovación de un piloto. Sin embargo, del vídeo de McLaren podemos sacar otras conclusiones, entre ellas, la de que precisamente en la formación dirigida por Zak Brown ha asumido la necesidad de un piloto como Fernando Alonso entre sus filas, a pesar de su fuerte carácter y exigencias propias de un competidor nato.
No es sólo un vídeo gracioso en el que podemos ver a toda la factoría de McLaren, desde las camareras hasta los altos directivos, aprender la lengua de Cervantes para allanar la renovación de Alonso, sino que también son la serie de privilegios a las que se espera que tendrá acceso el bicampeón del Mundo durante los próximos meses. Se vuelve a un modelo clásico en el que el piloto de Fórmula 1 quiere además ser el piloto total, disputando otras grandes citas del calendario internacional.
No podrán ser las 500 Millas de Indianápolis, por su coincidencia con el Gran Premio de Mónaco (este año ha reconocido Alonso que no quiere saltarse la cita en el Principado), sin embargo, los rumores sí apuntan a la opción de que el próximo mes de enero esté disputando las 24 Horas de Daytona con el equipo United Autosports como forma de prepararse para meses después, competir en las 24 Horas de Le Mans. Y posiblemente, si Fernando Alonso quisiera competir en el Dakar, seguramente en el equipo no tendrían ningún problema en encontrarle un coche y buscarle un billete de avión a Perú el próximo mes de enero.
En McLaren han podido ver que, con el español, el equipo no sólo tiene una gran exigencia, sino que también posee un gran retorno publicitario para todas y cada una de sus acciones, algo que ya se pudo ver hace unos meses con la participación en la Indy500. ¿Por qué no ampliar horizontes?
Sólo una temporada, ¿Y después?:
Pues después tiene opción al menos a otra más. Así lo dejaba entrever el propio Fernando Alonso en la página web del Mundial de Fórmula 1, hablando de un contrato a la larga del que no quería discutir las cláusulas y condiciones. Formato de contrato 1+1 que se discutirá a mediados de la próxima temporada, cuando Alonso haya evaluado el rendimiento del nuevo conjunto McLaren-Renault y vea si de nuevo se encuentra peleando por posiciones de podio.
Aun así, las negociaciones de este año han mostrado que el Gran Circo sigue siendo el lugar en el que quiere estar el ovetense y agotará todas las opciones mientras siga creyendo que puede ganar carreras y quién sabe si también un título Mundial. Llegado el momento, anunciará su adiós, uno de esos que hacen los superclase, un adiós de esos que vuelven a las pocas semanas para probarse en una nueva disciplina o campeonato. Porque no se pueden quedar en casa recortando el césped…