El Penske Acura ARX-05 completó otro ciclo de pruebas, esta vez en el circuito de Daytona. Juan Pablo Montoya, Dane Cameron, Ricky Taylor y Helio Castroneves se turnaron en el volante y en esta ocasión tanto el colombiano como el brasileño experimentaron los efectos del control de tracción y de la dirección asistida, elementos a los que no estaban habituados por provenir ambos pilotos de la IndyCar. Para Montoya, la evaluación resultó muy positiva en cuanto a la fiabilidad, el punto donde existían más interrogantes.
Explicó Montoya que básicamente la jornada consistió en ganar experiencia con el prototipo en tanto avanzan en la preparación para las 24 Horas de Daytona de 2018, fecha inaugural del IMSA Weathertech Sportscar Championship. Y es que a pesar de ser unos veteranos en estas lides, ni Montoya ni Castroneves han disputado una temporada completa en el campeonato, así que este tiempo junto a Cameron y a Taylor, quienes sí han ganado el torneo, ha servido de cierta forma como un aprendizaje de cara a la convivencia que tendrán todos en 2018.
En cuanto al tema fiabilidad, el propulsor V6 twin turbo proporcionado por Honda Performance Development, y derivado de la serie J35, se comportó a la altura y, según explicó Montoya, solo habrá que ajustar algunas cosas para poder trabajar el ritmo de carrera. Pero en líneas generales, se sintió complacido con el rendimiento del conjunto.
La fiabilidad fue increíblemente buena, no hubo ningún problema. Acura consiguió un motor que funciona genial y eso es importante. Debemos trabajar juntos el ritmo del coche, pero todavía hay tiempo para eso.
Vía | Motorsport Total
