En una medida inusual con un certamen tan avanzado, las tres marcas participantes en el DTM 2017 (Mercedes-Benz, Audi y BMW) han acordado y comunicado este jueves la intención de desprenderse del sistema de lastres hasta ahora vigente en el campeonato alemán. Los 18 coches presentes en las parrillas del DTM competirán así en Red Bull Ring y Hockenheim con un peso idéntico de 1.125 kilos.
La medida tiene que ser aprobada aún por el DMSB, la federación alemana, que es quien tiene la última palabra a nivel deportivo en el DTM, pero es un pequeño triunfo para Gerhard Berger. El austriaco mostró su oposición a este sistema desde el primer minuto a los mandos de ITR y es cierto que el turnismo artificial impuesto por estos lastres variables no había agradado a los aficionados, empezando por nosotros mismos. Eso sí, no deja de ser sorprendente cambiar las reglas del juego en plena recta final de la temporada.
La medida ha sido celebrada por todas las partes en la nota de prensa que la comunica, si bien sobre el papel debería beneficiar a Audi. Su RS5 ha sido tradicionalmente considerado el mejor coche del campeonato, achacándose la pérdida de títulos tanto al sistema de lastres como a una discutible gestión de sus pilotos. Ahora, con el liderato en las tres clasificaciones del DTM 2017 y peso idéntico ya no hay excusa para la marca de los cuatro aros.
Además las marcas a ITR han acordado igualmente una serie de medidas destinadas a limitar el desarrollo aerodinámico y en materia de suspensiones para la temporada 2018.