No solo se echará en falta a Mercedes-AMG en la temporada 2019 del DTM. El Campeonato Alemán de Turismos estrenará motores turbo, reglamentación aerodinámica, nuevos equipos privados, Aston Martin y ahora también la opción de utilizar el sistema push-to-pass durante las carreras. El ITR ha confirmado precisamente hoy que los motores de cuatro cilindros biturbo de 2.0 litros contará con un extra de 30 CV adicionales que los pilotos emplearán para tratar de superar al competidor que le precede.
Cada uno de los pilotos contará con hasta 12 push-to-pass durante la carrera, algo a lo que habrá que sumar además la utilización del DRS, estandarizado al que también se utiliza en el Super GT. Para poder utilizarlo se tendrá que estar a menos de 3 segundos (hasta ahora era dentro de un rango de 1 segundo como en la Fórmula 1) del coche que va delante, dando vía libre en las últimas cinco vueltas para que todos los coches puedan emplear este sistema de reducción de drag en el alerón trasero independientemente del espacio que haya entre los participantes.
Estas novedades son los ingredientes perfectos para lograr adelantamientos espectaculares y hacer que las carreras sean emocionantes. Gracias a la reducción de peso y al nuevo paquete aerodinámico, las habilidades y el coraje de los pilotos volverán a ser protagonistas – Achim Kostron, director gerente de ITR, promotor del DTM.
Estaremos previsiblemente ante los coches más rápidos del DTM, con una reducción de peso que se sitúa en 50 kilogramos menos, con una cifra en la bascula que los sitúa en los 981 kilogramos en vacío. Si sumamos al menor peso la mayor potencia disponible, desde el DTM se apunta a que la relación peso/potencia se establece en 1,6 kg/CV, con una velocidad punta que superará los 300 km/h. Vehículos ligeros, potentes y difíciles de llevar al límite. Por su parte, los nuevos alerones traseros solo tendrán un plano en lugar de dos como hasta ahora.