El pasado fin de semana inició la temporada del DTM con dos fechas en el circuito de Spa Francorchamps, allí el dominio de Audi resultó inontestable. Pero más allá de los resultados, había interés por saber si por fin los actuales coches podían superar los 300 km/h, aprovechando las posibilidades que ofrece el trazado belga. El año pasado se intentó sin éxito en Hockenheim, sin embargo, abriendo este campeonato Fabio Scherer, junto a su Audi RS5 Turbo, se convirtió en el primer piloto en alcanzar los 300 km/h en la era Clase 1.
El reglamento técnico que se estableció el año pasado introdujo los motores de cuatro cilindros con turbo cuya potencia no llegaba a los 600 caballos. Sin embargo, para esta temporada se modificó la mecánica para que los propulsores generaran aproximadamente unos 640 caballos de potencia, en coches que además cuentan con los sistemas DRS y push-to-pass. Con ese aumento de potencia era de esperarse nuevos registros en velocidad punta puesto que en 2019 Mike Rockenfeller estuvo a las puertas de alcanzar los 300 km/h en Hockenheim.
Este domingo, en la undécima vuelta, Scherer hizo historia al establecer el tope de 300 km/h, pero tal registro fue dejado atrás varias vueltas después, puesto que Philipp Eng y Jonathan Aberdein, ambos pilotos de BMW, lograron alcanzar los 302 km/h. Para los pilotos advertir que sus coches pueden correr a esa velocidad resulta muy emocionante ya que por lo regular esas cifras en circuito se consiguen con monoplazas.
En palabras de Philipp Eng:
La última vez que estuve sobre los 300 km/h fue en una prueba de Fórmula 1 para BMW. Fue genial esta vez, realmente quería romper la barrera. Es otra prueba de cuán geniales son los autos DTM de 2020.
Vía | Speedweek
