Se le trató de dar un empujón durante el evento organizado para, socios pilotos y prensa durante el pasado mes de julio, sin embargo, el Electric GT ha vuelto a fallar a su cita y ha confirmado que su primera temporada será retrasada, la misma que tenía ocho pruebas calendadas y un debut listo para el fin de semana del 3-4 de noviembre con el Circuito de Jerez como escenario.
En aquel mismo acto en el Circuit de Barcelona-Catalunya se confirmó la entrega de la primera unidad preparada para la competición (SPV Racing era el primer comprador) y además se presentó un ambicioso plan para las series eléctricas, dispuestas a aumentar su potencia en una hoja de ruta que terminaría con los vehículos 3.0 superando la barrera de más de 1.000 CV para 1.495 kilogramos y una velocidad máxima de 380 km/h, así como una aceleración meteórica de 0 a 100 km/h en 1,7 segundos.
Mark Gemmell, CEO del EGT confirmaba en un comunicado oficial en la web del campeonato que se habían dado los pasos correctos hasta ahora, sin embargo, sigue faltando algo vital para el lanzamiento de una serie de estas características: la llegada de un inversor principal sin el que el campeonato finalmente no podrá ver la luz. De esta forma, no se ha hecho referencia a una fecha concreta para el inicio, aunque obviamente parece complicado que se establezca un comienzo en la primera mitad del 2019
The Age of Light es una visión que nos ha impulsado durante más de 3 años a construir una serie de automóviles de producción eléctrica que entusiasma e inspira, y ahora está cerca del lanzamiento final. Casi todo está listo: hemos desarrollado tres categorías de carreras fantásticas, hemos recibido la aprobación de la FIA y hemos dado la bienvenida a nuevos socios técnicos y de promoción. El ingrediente final es confirmar a un gran inversor principal que comparte nuestra visión de energía limpia y transporte, que es fundamental para lanzar el campeonato al más alto nivel posible. La fecha de inicio del campeonato se establecerá una vez que este inversor principal haya sido confirmado.
A pesar de que cada vez hay más campeonatos que confían en la propulsión eléctrica para sus vehículos de carreras, también las últimas semanas han supuesto un importante varapalo para algunas de las series que más habían apostado por este tipo de tecnología, especialmente con la decisión del Mundial de RallyCross de retrasar la adopción del E-WRX hasta 2021, mientras que el Trofeo Andros también parece haber cambiado de idea y la conversión a una parrilla 100% eléctrica parece que se dilatará más de lo inicialmente previsto.