Desde hace varios meses os venimos comentando la intención de Marcello Lotti, máximo responsable del reglamento TCR, de no dejar escapar el tren de los eléctricos. El Cupra e-racer desarrollado por CUPRA Racing era una oportunidad interesante y no es de extrañar que al igual que hizo con el León Cup Racer, Lotti quiera usarlo de base para su próximo certamen, que celebró este domingo una presentación en el Circuit de Barcelona-Catalunya coincidiendo con la última cita del Europeo de TCR.
Nuestro compañero Àlex García, allí presente, os ofrecerá en los próximos días más información de boca de los protagonistas del proyecto, pero por el momento lo más importante es que en el acto se reiteró la firme intención de poner en marcha el campeonato en 2020. En palabras de Lotti, «nuestro objetivo final es mostrar a los aficionados que las carreras de coches eléctricos son tan divertidas como las de coches con motor de combustión».
Pese a compartir creadores y formas, en poco o nada se parecerán los E-TCR de los TCR. Aquí hablamos de auténticos prototipos de tracción trasera y 500 kW (unos 680 caballos). Cierto es que el Cupra e-racer pesa 400 kilos más que su homólogo de motor de combustión, pero con registros como un 0 a 100 km/h en 3,2 segundos o un 0 a 200 km/h en 8,2 segundos, unido a lo corto de las carreras al sprint propias de los TCR podemos estar ante vehículos de muy altas prestaciones. La duda está en cuántas marcas se adherirán al proyecto, contando ya con SEAT y Volkswagen.
