El Ford Falcon FGX dejó de producirse en Australia, motivo por el cual se pensó en un primer momento que, para efectos del Supercars, sería reemplazado por el Mustang, pero los equipos Prodrive y DJR Team Penske se encontraron con que Ford no tiene entre sus planes volver a invertir en el campeonato australiano de turismos. Ante tal eventualidad, Tim Edwards, jefe de Prodrive, estima que la vida útil del actual Falcon se pudiera extender hasta finales de 2019, lo que serían siete años compitiendo en el torneo.
Este año, DJR Team Penske se llevó el título de equipos, al repartirse Scott McLaughlin y Fabian Coulthard 12 victorias, en tanto Prodrive culminó en el tercer lugar de la tabla, lo que demuestra, según Edwards, que el Falcon FGX es un modelo competitivo, capaz aún de rivalizar contra el novedoso Holden Commodore. Por tal razón, todavía no se plantea la elección de un modelo alternativo para reemplazar al coche.
Explicó Edwards que este año han evaluado posibles reemplazos pero ninguna opción luce mejor que proseguir con el Falcon, aunque desde 2015 no cuenten con apoyo oficial del fabricante. Se cree que en las instalaciones del equipo se están construyendo nuevos chasis ya que el FGX utilizado por Cameron Waters fue vendido a 23 Red Racing, de allí que se esperen mejoras y actualizaciones en los coches que pondrán en pista en 2018.
Creo que el tiempo del Falcon aún no ha terminado. Estaremos compitiendo con él de nuevo el año que viene y es muy posible que también en 2019. Será nuestra cuarta temporada con el coche y no nos preocupa ya que con su predecesor, el FG, corrimos durante cinco años. El FGX es competitivo y por eso no hay apuro en cambiarlo.
Vía | Speedcafe
