Daniel Ricciardo quería irse de vacaciones teniendo su futuro en la Fórmula 1 cerrado y la verdad es que lo ha conseguido, aunque por el camino ha provocado todo un terremoto en una Silly Season que ha dejado de ser ese proceso tranquilo que se había anunciado hace unas semanas cuando se daba por seguro que el australiano seguiría con Red Bull Racing al quedarse sin sitio en los principales equipos. No se puede decir que no fuera una opción contemplada. Ya hace unos meses se habló de la posibilidad de que el oceánico de la eterna sonrisa desembarcara en la firma del rombo, sin embargo, el gran trabajo de Carlos Sainz Jr. y el hecho de que siempre se haya considerado a Ricciardo como piloto de las bebidas energéticas hizo que todo pareciese estar listo para encajar en el puzle a falta de atar los flecos contractuales.
Fue la mañana del primer viernes de agosto la que estaba lista para dar un vuelco completo al mercado de fichajes dejando especialmente en el aire el futuro del piloto madrileño. Los dos años de contrato por los que ha fichado Ricciardo por Renault Sport F1 Team obligan a otras partes a moverse con agilidad. Estamos a principios de agosto y equipos como McLaren o la propia Red Bull Racing tienen demasiadas cosas por resolver.
Ha sido una de las decisiones más difíciles de tomar en mi carrera, pero pensé que era hora de que asumiera un nuevo desafío. Renault tiene mucho por delante para alcanzar su objetivo de competir al más alto nivel, pero me ha impresionado su progresión en solo dos años, y sé que cada vez que Renault ha estado en competición finalmente consiguieron ganar. Espero poder ayudarlos en este viaje y contribuir tanto dentro como fuera de la pista.
En el caso del australiano, se ha demostrado una vez más que es un piloto distinto. Después de más de cuatro temporadas en Red Bull, el australiano ha preferido abandonar a los de Milton Keynes para hacer un movimiento que sin duda marcará su carrera deportiva. Puede parecer que fichar por un fabricante es la opción lógica, sin embargo, Renault Sport F1 Team todavía tiene que dar el último salto, el que te permite pelear por las victorias, quizás el que más cuesta.
En cuanto a los pilotos son varios los que sin duda se han visto sorprendidos por el movimiento. El primero de ellos, Esteban Ocon, el mismo que había ganado fuerza durante los últimos días ante su previsible desembarco en Renault. El francés ahora deberá esperar a ver cómo evoluciona la problemática situación financiera de Force India y ver qué decisiones tomará Red Bull. El segundo de ellos es sin duda Carlos Sainz Jr., piloto que todavía pertenece a la estructura dirigida por Christian Horner y que por el momento no ha sido vinculado al asiento dejado por Ricciardo. Sí ha ganado fuerza la opción McLaren, tan descabellada hace apenas una semana y que se ha plantado como una de las opciones más plausibles en un mercado que de un plumazo se ha vuelto en una verdadera Silly Season.