Podía parecer curioso que el Ford Fiesta WRC fuera el único modelo de los actuales World Rally Cars que no iba a estar presente este fin de semana en el Rally de Estonia. Citroën, Hyundai y Toyota estarán presentes en esta prueba nacional, con la mayoría de las formaciones aprovechando para prepararse de cara a las rapidísimas especiales de Finlandia, cita mundialista que se disputará justo a finales de este mes de julio y que pondrá fin al parón veraniego del campeonato intercontinental. Craig Breen, Hayden Paddon y Ott Tänak tomarán la salida para sumar kilómetros al volante de sus respectivas monturas, y en el caso del neozelandés también como parte del acuerdo de Shell como patrocinador principal tanto del evento como del equipo de coreano.
Obviamente este hecho será significativo porque se trata del respaldo de tres fabricantes a una prueba que había expresado recientemente su deseo de formar parte del calendario del WRC, e incluso decidió hacer un parón de un año para prepararse de cara a este reto que parece no haber llegado a buen puerto. También será una buena oportunidad de ver a Ott Tänak frente a sus compatriotas, así como una de las contadas ocasiones en que los coches de la actual generación en manos de equipos oficiales han salido del Mundial para disputar una prueba nacional o regional.
A estas alturas, muchos se estarán preguntando qué ha ocurrido para que M-Sport hayan tomado la decisión de no estar también en la salida, por ejemplo, con Teemu Suninen, piloto que necesita kilómetros competitivos para adaptarse tanto a la montura como al ritmo mundialista. La decisión parece estar ligada a la llegada del nuevo kit aerodinámico que confesó Sébastien Ogier hace unas semanas que estaban preparando para estrenar en el próximo Rally de Finlandia.
Todo se había mantenido en secreto hasta que hoy ha trascendido un vídeo de unos test realizados por el propio Ogier en las últimas horas. En las imágenes podemos apreciar algunos de los principales cambios, manteniéndose doble canard, un segundo conducto NACA para el eje trasero y sin cambios aparentes en el alerón trasero. Donde sí hay una auténtica revolución es precisamente en la parte trasera que ha tomado una clara influencia del buen trabajo realizado por Toyota GAZOO Racing en el Yaris WRC dentro de esta área.
El escape pasa a estar integrado en el parachoques, mientras que el difusor pasa de estar al descubierto para ser abrazado en cierta manera por el paragolpes y la llegada de las nuevas salidas de los pasos de rueda que cuentan con un diseño que claramente busca dar más apoyo al eje posterior aumentando la superficie de salida de aire que ayuda a conseguir que el coche se baje incluso más en las secciones rápidas y que se logre una mayor eficiencia aerodinámica. Hay que mirar en este caso a los retrovisores para descubrir otra de las piezas que se encuentra probando la formación británica, la cual ha recibido la colaboración técnica de Ford Performance para esta evolución.