McLaren lucía esta mañana en el circuito asiático una novedad muy visible en sus monoplazas. Un T-Wing similar al que mostraba el Mercedes W08 en el Gran Premio de Australia aparecía instalado sobre la aleta de tiburón del MCL32. Sin embargo, el problema de los de Woking sigue estando en su corazón japonés, el cual ha mostrado prácticamente todos los problemas que se pueden tener en la actual Fórmula 1 de los motores híbridos: falta de fiabilidad, poca potencia, mucho gasto de combustible y una parte de recuperación de energía que sobre el papel no es tan efectiva como la del resto.
Y es que el propulsor de Honda es incluso peor que el de la pasada temporada en términos globales, empezando por la potencia que es capaz de entregar después de que en Japón decidieran basar todas sus simulaciones en un motor monocilíndrico del que posteriormente se extrapolarían los resultados y serían llevados al definitivo modelo V6 Turbo.
Prácticamente se ha convertido en un efecto dómino, ya que la falta de fiabilidad no ha permitido sacar el máximo rendimiento del propulsor de combustión interna, algo que además les hace consumir aún más combustible durante la carrera, en gran parte debido a que la limitación de flujo de combustible y al ser uno de los que más tiempo pasa a fondo en las rectas, el gasto es mayor que el del resto. Tanto, que los pilotos de McLaren ya se han convertido en todos unos expertos del ‘Lift and Coast’.
Es verdad que en la entrega de potencia estamos por detrás, hay menos potencia y nuestro tiempo en las rectas es mayor que el resto. Australia fue récord en McLaren en cuanto a ahorro de combustible y lo seguirá siendo mientras el motor no mejore. El problema viene de muchos lados, en potencia, en fiabilidad, ahorro, no podemos pilotar con propiedad porque lo hacemos alrededor del motor.
La presión recae directamente sobre Honda. A pesar de que Hasegawa reconocía esta misma semana que la mayor parte de culpa era del trabajo de la firma nipona, pero que no era el único problema del MCL32, Alonso ha dejado bien claro durante la rueda de prensa de hoy que es el motor de Honda el que no está preparado para el reto. ¿Hora de rezar para que las previsiones de lluvia se cumplan?
No podía cometer ningún error en ninguna curva o frenada, cualquier error era ser adelantado por la diferencia de velocidad existente, no podías hacer errores… Pero más allá de eso, no fue difícil. En cuanto al chasis, yo lo noto bien, competitivo en curvas, hay mejoras llegando cada día o cada carrera, en el lado del chasis estamos completamente listos.