Nissan comunicó que ha cerrado los pedidos del GT-R R35, lo que significa que se dejará de fabricar el icónico superdeportivo que llegó al mercado en 2007 y causó un gran impacto por su desempeño. El GT-R, apodado Godzilla, se erigió como el estandarte de Nissan en el mundo, una obra maestra de ingeniería que todavía posee muchos admiradores, sobre todo la versión GT-R NISMO. Cinco títulos en el Super GT, en la clase GT500, lucen entre sus credenciales, dejando un listón muy alto que el Nissan Z está tratando de igualar.
Si bien el GT-R ya había desaparecido de los mercados europeos y americanos, todavía la producción permanecía activa en Japón, GT-R T-Spec 2024, pero una cantidad de regulaciones ambientales en el mundo, la crisis general que experimenta Nissan más el fracaso de las negociaciones para fusionarse con Honda, han precipitado algunos movimientos internos y entre ellos se infiere que los ejecutivos están concentrándose en la siguiente generación del GT-R, la cual se espera antes de 2030, como una tabla de salvación puesto que el coche cuenta con una gran legión de seguidores en todo el mundo.
Según el comunicado, firmado el día de ayer, Nissan cerró la producción del GT-R y solamente fabricará las unidades previstas para el primer trimestre de este año, lo que significa que el stock para ensamblar coches nuevos está oficialmente agotado. Sin duda el GT-R es un coche excepcional para los amantes de las carreras, pero a nivel comercial estaba sufriendo muchos tropiezos, las normativas europeas y australianas sobre contaminación sonora y ambiental provocaron que el GT-R fuera retirado paulatinamente del mercado a partir de 2021, pero se debe comprender que el coche arrastra 18 años de vigencia.
Paraán a la posteridad sus versiones GT1, con motor V8 de 5.5 litros, y la NISMO GT3 con caja semiautomática.
Vía Motorsport Total
