Llegamos a los últimos días de 2017 y tal y como se esperaba, la comercialización del Kit FIA R4 ha ido retrasándose hasta finalmente no ver la luz hasta 2018. ORECA ya lo ha probado tanto en tierra como en asfalto e su Toyota Etios, ha recibido a los primeros interesados y encargos, e incluso, durante pasada semana ha recibido la visita de los técnicos de la Federación Internacional de Automovilismo a sus instalaciones de Signes para pasar la primera revisión de todos los componentes que conforman dicho kit.
Habrá que esperar hasta principios de 2018 para su homologación completa por parte de la FIA (previsiblemente ya en enero), pero los responsables de la Federación están contentos con el trabajo realizado por el único fabricante y suministrador de dicho paquete mecánico. Tras ponerlo a prueba en manos de Stéphane Sarrazin durante el pasado Rallye du Var y acompañados por Matthieu Bassou, responsable del área técnica de ORECA, los inspectores de la FIA dieron su primer visto bueno a todos los elementos mecánicos.
A partir de este momento toca una engorrosa fase de papeleo que culminará con la homologación final a principios del próximo año, punto a partir del cual, no se podrán hacer grandes cambios ya que el desarrollo del kit permanecerá congelado. En la imagen podemos ver los distintos elementos de los que se compone el mismo (motor, deposito, ejes, transmisión, sistema de frenos, bomba de combustible y anclaje de la suspensión al chasis), con un valor que arrancará en los 108.000 euros sin impuestos y que se podrá adaptar para su competición tanto en asfalto como en tierra con el requisito de que el modelo que recibe dichos elementos deberá tener una producción de al menos 2.500 unidades en dos años de su variante de serie. Recordemos que no se podrá competir con él en pruebas europeas del Mundial de Rallyes al menos de momento.
Los dos días con los miembros de la FIA fueron muy bien. Seguimos un procedimiento de certificación tradicional. De acuerdo con las normas de homologación del kit R4, los ingenieros enviados a ORECA verificaron cada parte del kit punto por punto. El primer día estuvo dedicado al motor y su entorno, mientras que el segundo estuvo dedicado al chasis. La primera reacción fue muy positiva. Los ingenieros de la federación estaban encantados de ver que el diseño del kit correspondía a la filosofía que la FIA quería poner en práctica con la categoría R4. A partir de ahora, es necesario perfeccionar el resultado de este primer paso finalizando el catálogo de las piezas, los manuales técnicos y el soporte técnico.