La escudería Mercedes había planificado introducir su W14 modificado este fin de semana, en el Gran Premio de Emilia-Romagna, pero tras la cancelación del evento por motivos de fuerza mayor, se llegó a pensar que los alemanes dejarían pasar la carrera en Montecarlo, debido a las características del circuito, para presentar las novedades en España. Sin embargo, la logística implicada para ello sería poco factible tomando en cuenta el tiempo que se requiere para devolver ambos coches nuevos a Brackley para traer de regreso la versión anterior a Mónaco y posteriormente revertir los traslados para España.
Según Andrew Shoviln, director del departamento de ingeniería de Mercedes, las actualizaciones en los pontones, piso y suspensión delantera harán del W14 un rival digno del Red Bull RB19 en lo que resta de temporada. Había muchas expectativas por observar el monoplaza de Mercedes en Imola, sobre todo para confirmar que han abandonado el concepto ‘Zero Pod’ que tantos problemas les ha causado. Era de esperarse tras el retorno de James Allison a la dirección técnica en reemplazo de Mike Elliott, responsable de firmar tanto el W13 como el presente W14, coches que han dejado mucho que desear considerando los antecedentes de Mercedes e esta era híbrida.
Se explicó que uno de los factores para ir a Mónaco con las novedades es estrenar la suspensión delantera y allí mismo evaluar su comportamiento durante las frenadas. De esta forma, el equipo alemán asumirá el riesgo de introducir novedades en un circuito como el de Mónaco, donde resulta complicado extraer conclusiones, en lugar de esperar una pista más tradicional para recopilar datos que puedan servir para posteriores configuraciones. Se puede entender entonces que existe prisa en Mercedes y no es para menos ya que marchan terceros entre los constructores, muy lejos de Red Bull Racing cuando apenas se han disputado cinco fechas del calendario.
Vía Autosport