Tras los problemas de fiabilidad experimentados, tanto por Kimi Räikkönen como por Sebastian Vettel, durante las dos primeras sesiones libres del Gran Premio de Bahréin, Mattia Binotto indicó que el humo divisado en la parte trasera del monoplaza del finlandés en la primera práctica fue producto de un problema en su turbo, pero se tomó la decisión de reemplazar el motor de combustión, el turbo y la MGU-H por precaución, para así poder aprovechar la segunda sesión. Aseguró que no existe mayor problema con el motor y es reutilizable, así que por allí no hay preocupación en la escudería.
En cuanto al imprevisto que afectó a Sebastian Vettel durante la segunda sesión, Binotto lo describió como un pequeño problema en su electrónica ya que al presionar el botón de resetear todo regresó a la normalidad. El alemán encabezó ambas sesiones de prácticas y el fallo que apagó momentáneamente sus sistemas se produjo cuando estaba cerca de su box, así que tras las primeras medidas para corregir el problema, la tranquilidad regresó al equipo al observar que se todo fue producto de un error en el software del monoplaza.
Importante, en el caso de Räikkönen, desestimar fallos irreparables en su motor de combustión ya que resultaría un tropiezo para él y para el equipo en el resto de la temporada. La imagen del finlandés, atravesando un área desértica del circuito para regresar al box de Ferrari, ha sido la más difundida en la jornada de hoy, incluso se ha utilizado a modo de metáfora sobre su situación personal. En todo caso, tras ese tropiezo, el finlandés registró el cuarto mejor tiempo de la sesión, por lo que agradeció al equipo la inmediata asistencia para subsanar sus problemas.
Vía | Autosport
