Hace unos meses, en plena avalancha de buenas noticias, con la llegada de los Volkswagen Polo GTI Supercars desarrollados en la factoría de Hannover con el ADN recuperado de los WRC, sumado a la confirmación del apoyo oficial de Audi Sport a la estructura de EKS RX o la entrada de Prodrive junto a Guerlain Chicherit y su nuevo Renault Megane RX, ya advertíamos que el Mundial de RallyCross tenía una de sus debilidades en su tradicional reglamento. Una normativa, prácticamente ausente de yugos económicos que no estaba preparada para la llegada de los grandes fabricantes y que además de ser clave durante las décadas pasadas, podía llevarle en esta nueva era a poner contra las cuerdas una disciplina que cuenta con más de medio siglo de edad.
Pasaron los meses y esa confirmación llegó, con un dominio abrumador por parte del equipo PSRX – Volkswagen Suecia y con un Johan Kristoffersson que en el pasado estuvo muy limitado por el rendimiento del Volkswagen Polo 4×4 T16 de Marklund Motorsport. Mattias Ekström era el primero en dar el gran paso poniendo a la venta sus unidades más antiguas del Audi S1 EKS RX, consciente de que actualmente sólo se puede pelear con el Polo GTI Supercar de Volkswagen Motorsport con un coche desarrollado de cero, que aproveche el reglamento al igual que lo han hecho los hombres de Sven Smeets y FX Demaison. Sin embargo, la realización de este proyecto está en el aire si no hay apoyo económico de alguna de las factorías y con Ekström todavía siendo piloto Audi en el DTM en 2018, las alternativas parecen más bien pocas.
En Lohéac también se produjeron noticias buenas. Guerlain Chicherit confirmaba que acababa de firmar un acuerdo con el promotor del campeonato del Mundo de RallyCross, por el cual, a pesar de los retrasos, oficializaba que estará en la próxima temporada al completo con dos unidades del Renault Megane RX que están construyendo (o terminando de diseñar) los de David Richards. La de arena en cambio, vino puesta por la confirmación por parte de Peugeot Sport de la inestabilidad actual del proyecto, el cual todavía no conoce si se mantendrá un año más después de que se complete una temporada más en la que el Peugeot 208 WRX se queda en blanco, únicamente habiendo conseguido el título por equipos en 2015.
De poco sirvió la profunda reforma aerodinámica a la que fue sometido por Peugeot Sport y Hansen Motorsport durante el último invierno. Llegaron a mitad de año para poder competir y estar por delante del Audi S1 EKS RX, sin embargo, sólo pueden acercarse a los Volkswagen de PSRX en determinadas condiciones, algo que tampoco les ha permitido detener la racha de seis victorias que ya acumula el Polo GTI tras las tres consecutivas de Ekström al inicio de temporada. Las palabras de Bruno Famin durante este fin de semana a sus compatriotas de AUTOhebdo, revelan que el futuro de la marca del león en el World RX no está asegurado a estas alturas del año.
El RallyCross está actualmente dividido entre amenazas y oportunidades. La gran amenaza es la inflación en los presupuestos, porque hasta la fecha de hoy no hay límite en el nivel de financiación. Es una de las pocas disciplinas, o incluso la única, donde se puede gastar casi cualquier cosa que se desee, probar todos los días, cambiar la caja de cambios entre cada carrera… Podrías gastar incluso más que en la Fórmula 1. Era una amenaza conocida, pero este año nos hemos dado cuenta aún más con la llegada de Volkswagen Motorsport. Es un asunto urgente que debemos abordar. El dossier no está muy avanzado, hay algo en materia de limitar los test, la evolución o revisar el diseño de los reglamentos, hay bastantes ideas que todavía están a tiempo de implementar para el próximo año.
Hace tiempo que los rumores apuntan a que Peugeot Sport estaría estudiando tomar el control total del proyecto visto que su actual asociación con Kenneth Hansen no está reportando los resultados que se esperaban. Con el proyecto del Dakar llegando a su fin y la necesidad de esperar las decisiones de ACO y FIA acerca del reglamento de la temporada 2020-21 del WEC, la firma del león no está dispuesta tampoco a derrochar el dinero:
Todo depende de lo que ocurra con los reglamentos, pero cuando tenemos a VW Motorsport, que viene con sus propios técnicos de Hannover, y cuyos coches están totalmente preparados en Alemania, cambiar nuestro modelo, mientras drásticamente se estudia limitar los costes no parece que sea viable. Actualmente, el rallycross es muy interesante porque presenta un muy buen retorno de la inversión. No tiene un impacto tan grande como el WRC, por ejemplo, pero sus costes son mucho menores. Si ahora explotaran, el interés en la disciplina caería. Incluso con la disciplina creciendo, los presupuestos lo están haciendo más rápido que la repercusión, por lo que en un momento ya no lo hará.
Vía | AUTOhebdo (edición impresa)