Seguramente no se le dio la importancia que merecía cuando se confirmaron las decisiones del Consejo Mundial del Motor el pasado mes de junio, sin embargo, la FIA y el promotor del Mundial de Rallyes se tendrán que poner a trabajar para asegurarse el futuro de los neumáticos para los equipos con vehículos de tracción total. Hay que recordar que, además de confirmar el paso a los World Rally Cars Híbridos en 2022 o la posibilidad de emplear chasis tubulares, una de las sorpresas fue la confirmación de que los cuatro ruedas motrices utilizarán un único proveedor de neumáticos entre 2021 y 2024, algo que por tanto implica tanto a los WRC, como los R5 o los vehículos con Kit FIA R4. Menudo problema…
Ya en el primer momento Michelin advirtió que su continuidad estaba en entredicho. El fabricante del popular Bibendum no estaba convencido de querer seguir en la situación actual, algo a lo que renunciaron en el mundial de Fórmula 1 al considerarse más como el trabajo de un patrocinador que no estaba consiguiendo la visibilidad que desde la firma francesa estimaban conveniente. En su caso supondría en el WRC un mayor gasto en el desarrollo de las gomas no solo de 2021, sino también el trabajo con los futuros WRC híbridos.
Los de Clermont-Ferrand no ocultaron en ningún momento sus dudas, y ahora, a punto de que se abra el proceso de licitación, su opinión no parece haber cambiado, obligando a la FIA a moverse rápido ya que por delante quedan muy pocos meses antes de la temporada 2021, e incluso la campaña 2022, la de debut de los WRC-H parece muy cerca si tenemos en cuenta que después del diseño habrá solicitar un vehículo para probar los nuevos neumáticos, contar con pilotos con experiencia para su desarrollo y preparar un extenso programa de test antes de afrontar semanas de producción con las que rellenar el stock antes del inicio del calendario. Extenuante. Más aún si es otro suministrador el que emprende la aventura y tiene que tener lista tal infraestructura antes de enero de 2021.
Quizás lo más importante ahora es preguntarse: ¿Hay algún fabricante que pueda afrontar este reto con las garantías del fabricante galo? Durante los últimos años, MRF, Kumho Yokohama, Pirelli o DMACK han tenido cierta relación con el Mundial, aunque los milaneses están 100% enfocados en el Mundial de Fórmula 1 (también trabajan en WRC2 y JWRC) y la llegada de las nuevas ruedas de perfil bajo, así como preparar las gomas que calzarán los monoplazas de 2021. Sin los italianos, el resto de opciones parece muy limitadas y en el WEC ha sido Goodyear la que ha desembarcado para los próximos años, algo a lo que sumará su papel vital en la NASCAR.
Si seguimos con el descarte nos aparece en la lista el nombre de DMACK, el fabricante que tiene el honor de haber sido el último en ganarle una cita del WRC a Michelin con Elfyn Evans estrenándose en el Rally de Gales de 2017. Sin embargo, las noticias de la empresa británica no son buenas. Según medios de comunicación de las islas, la marca acarrea una deuda de 14 millones y medio de euros, parte de ella contraída con la propia M-Sport, y estaría muy cerca de desaparecer después de no haber llegado a superar el periodo de concurso de acreedores.
Con todo ello, nos quedan fabricantes menores o no instalados en Europa, u opciones que sin duda serían una sorpresa como Dunlop. Mathieu Bonardel, el director de competición de Michelin, confirmó al medio francés AUTOHebdo que harán una propuesta con numerosas innovaciones antes de final de año (llantas conectadas, el concepto Uptis, el neumático que no tiene aire o el concepto Vision, que permite imprimir neumáticos en 3D bajo pedido…), aunque deja claro que la situación deberá cambiar y que no estarán en el WRC si únicamente se entiende su presencia como un patrocinador. Las cartas están puestas sobre la mesa y las opciones claras… veremos qué decide la FIA y si aparecen alternativas. Debemos recordar que Michelin se mantuvo firme en su decisión de no entrar en Fórmula 1 después de no cumplirse sus requisitos.