Este año el JWRC regresa a sus orígenes. Tras el experimento fallido y caro que han supuesto los Citroën DS3 R3T durante las tres últimas temporadas, M-Sport y DMACK recuperan el mando del mismo, en esta ocasión utilizando los Ford Fiesta R2T 1.0. Entre ellos, el gran favorito, Terry Folb, que ya disputó el certamen la pasada temporada y que este año aspira a mejorar el quinto puesto logrado en 2016.
Junto al francés se encuentran otros nueve pilotos, entre los que también destaca su compatriota, Nicolás Ciamin que ya compitió en el Trofeo DRIVE DMACK en 2015. Menor experiencia en el Mundial atesoran el Campeón Junior británico, Rob Duggan y Julius Tannert. Este último disputó el año pasado el Campeonato de Europa Júnior, terminando cuarto y en gran parte ensombrecido por el gran duelo que mantuvieron Marijan Griebel y Chris Ingram por el título. Denis Radstrom, Miko Niinemae y Shalva Tsikhelashvili completan la nómina de pilotos europeos.
Donde sí hay sorpresas es entre los pilotos que vienen del otro lado de las fronteras del viejo continente. Los países latinos siguen exportando su talento y en el caso de Bolivia y México tendrán sus propios representantes en el JWRC 2017 con Sebastián Careaga y Miguel Medina respectivamente. En el caso de España, no aportamos a ninguna de nuestras jóvenes promesas, después de que antaño fuéramos uno de los países con mayor presencia, llegando a tener hasta tres pilotos en competición como Nil Solans, Yerai Lemes y Cohete Suárez. Además, tanto Dani Solà como Dani Sordo fueron campeones del Mundial Junior en la década anterior.
Como ya ocurriera el año pasado, el campeonato dividirá los premios en parejas de rallyes, el ganador de cada una de ellas competirá en el WRC2 de 2018 en dos pruebas, mientras que el piloto que sume más puntos en todas las pruebas tendrá también su respectivo premio. A la espera de saber si hay alguna inscripción de última hora el campeonato comenzará en Córcega, en lugar de su tradicional estreno en Portugal.