Rod Nash, copropietario de Tickford Racing, informó que existe un plan de acción entre Ford Performance división Norteamérica y varios socios en Australia, entre los que se incluye, para establecer el Mustang que será la base de futuras homologaciones. Explicó Nash que el proceso iniciará con la asignación de un coche para que un conjunto de ingenieros de Ford, Penske y Tickford; desarrollen y posteriormente establezcan la versión del Mustang que competirá en el próximo campeonato Supercars.
El proceso de acudir a particulares, principalmente socios que participan en el campeonato de turismos australiano, no es nada nuevo porque un equipo como Triple Eight, en unión con Wirth Research, construyeron la versión del Holden ZB Commodore que corre en el Supercar de este año, en este caso, General Motors no tuvo mayor influencia en el resultado, aunque el coche represente a la empresa. En el caso del Mustang, la primera fase es utilizar la dinámica de fluidos mediante computadoras (CFD) para establecer un diseño acorde con la competición.
La idea de transformar al Mustang en un coche más agresivo ha generado entusiasmo en muchos equipos porque el coche puede ser homologado para incursionar en otras categorías, situación que es del agrado de Ford Performance ya que uno de sus íconos con motor V8 tendrá mucha presencia en Australia y esa particularidad a nivel comercial será muy buena porque el público verá en acción y se identificará con un Muscle Car y no con un coche familiar, tal como ocurría en el Supercars.
En palabras de Rod Nash:
El programa ya inició con el diseño de CFD, allí Ford Performance indicó el camino porque poseen experiencia con el Mustang en las carreras. Para el Supercars se construirá un modelo que será una base para otras homologaciones. Por supuesto que será atractivo y más cuando se cuenta con el apoyo de la fábrica. Todas las semanas los involucrados en el proyecto hablamos, todos saben lo que cada quien está haciendo, los planes marchan según lo acordado.
Vía | Speedcafe