Hace unos meses, la FIA anunciaba que las Subidas de Montaña iban a comenzar a emplear un nuevo sistema para agrupar distintos tipos de vehículos dentro de la disciplina. El “Performance factor” o PF nacía con el objetivo de crear un marco técnico compartido que permita la inclusión de un mayor número de automóviles, excluyendo en este caso los vehículos híbridos, eléctricos y aquellos que cuenten con motores de combustión interna de más de 6.500 cc. Se buscaba de esta forma calcular el factor de rendimiento de cada coche y agruparlos así por categorías, algo similar a lo que nos encontramos por ejemplo en el videojuego Gran Turismo, permitiendo de esta forma que haya incluso más heterogeneidad en cuanto al tipo de vehículos compitiendo en este tipo de competiciones.
Turismos, monoplazas, barquetas, kartcross, prototipos… todos ellos tienen cabida en el magnífico cajón de sastre que suponen las Subidas de Montaña. El Concepto PF pretendía tener en cuenta cinco variables (hasta 35 parámetros) como el peso del vehículo con conductor, el motor, la aerodinámica, la transmisión y la estructura del chasis para que se de termine el valor que tiene su vehículo y la categoría en la que está integrado. Puesto a prueba en 2019 de forma virtual en el Campeonato de Europa con los vehículos carrozados, este sistema daba la oportunidad de que modelos de otras categorías comenzaran a llegar, algo que ha quedado confirmado durante los últimos días.
Hasta ahora, la categoría 1 estaba compuesta principalmente por automóviles de alto rendimiento, como los automóviles “silueta” del Grupo E2-SH (Mercedes SLK340 Judd, Audi TT-R DTM, Renault RS01…) y GT (McLaren GT3, Ferrari 458 GT3…). El formato actual del FIA European Hill Climb Championship se limita estrictamente a los automóviles que hayan sido sujetos a la homologación de la FIA por parte de los fabricantes, algo que limitaba el número de modelos elegibles. A través de este concepto de PF, cada automóvil, ya esté homologado o no, será elegible, siempre y cuando cumpla con las normas de seguridad establecidas en el Apéndice J de la FIA.
La FIA ha comenzado con una serie de cuatro anuncios en los que ha ido confirmando los vehículos que competirán a partir de la temporada 2020 en el Campeonato de Europa de Subidas de Montaña de la FIA. Además de los vehículos de los grupos N, A, S20 y GT, que tendrán la opción de correr en su forma actual o en una versión modificada, también se aceptarán una serie de vehículos que actualmente cumplen con las normas de los vehículos del grupo «E1» (¿Recordáis el Volkswagen Golf del que os hablamos?, es uno de ellos), una gran variedad de coches GT, como los GT4, los franceses GTSS y los GT que compiten en copas monomarca (Porsche 911 GT3 Cup o Lamborghini Huracán SuperTrofeo).
En la categoría 1 también habrá un tercer grupo de nuevos invitados que incluirá “una gran variedad de coches desarrollados en el marco del DTM, el TCR y varios campeonatos nacionales o monomarcas de turismos”, confirmando lo que dijo Marcello Lotti hace unos meses y dando continuidad a la participación de un Hyundai i30 N TCR en la Subida a Cividale Castlecombe. Los resultados de las pruebas con el PF han resultado satisfactorios en función de los grados de preparación y rendimiento, por lo que la Federación Internacional ha decidido dar el paso adelante. De acuerdo con los datos recopilados desde el inicio de la temporada, todos los Mitsubishi Lancer Evo IX y X que están actualmente registrados en el Grupo N están dentro de los ocho puntos PF entre sí (108 a 116), una buena muestra de lo efectivo que podía ser el Concepto. Falta un último anuncio… ¿Cuál será?