Sin competir en la carrera de ASO desde su última aparición en el Rally Dakar 2016, son muchos los que echan de menos la en ocasiones incomprensible excentricidad de Robby Gordon. El piloto estadounidense ha superado el bache personal y poco a poco vuelve a mirar hacia el rally-raid más duro del planeta después de haberse perdido las dos últimas ediciones. A solo dos meses de comenzar la carrera, el estadounidense sigue estudiando si estará presente en la edición de 2019 de nuevo con un nuevo proyecto personal después de participar en 2005 bajo los colores oficiales del equipo Volkswagen.
Sin embargo, esta vez no será el Gordini el que aparezca si todo sale bien para el piloto norteamericano ya que el popular buggy se puso a la venta el año pasado por un módico precio de 1.250.000 dólares y ahora, aunque parece que la oferta ha expirado, Gordon parece tener otras opciones entre manos. Con el Dakar Tour visitando la pasada semana la ciudad de Las Vegas para celebrar una nueva edición del Sema Show, fueron varios los pilotos de dos y cuatro ruedas los que estuvieron presentes, entre ellos Casey Currie, Darren Skilton, Roger Norman, Matt Martelli, Armin Schwarz, y Ricky Brabec.
Con 10 victorias de etapa y la tercera posición en la edición de 2009, Robby Gordon fue uno de los que más flashes acaparó, aprovechando la atención mediática para confirmar que está preparando hasta cuatro unidades del Textron XX, empresa con la que colabora, para afrontar en este caso la prueba sudamericana. Tendrá que esperar hasta la disputa de la Baja 1000 (del 15 al 18 de noviembre) para ver si ha conseguido la financiación necesaria para competir, en este caso para competir sorprendentemente dentro de la categoría de coches y no en la de UTV como se podría pronosticar.
Tengo tres vehículos y equipos listos para tomar la salida en enero conmigo, solo necesito ultimar la financiación con los patrocinadores, ¡antes de confirmar que participaré para ganar!
Por el momento solo podemos saber que Gordon planea competir él mismo con uno de sus vehículos, aunque también se ha deslizado que Cole Potts o Blade Hildebrand, ambos pilotos también de bajas norteamericanas, podrían terminar por completar el equipo en el que no podrá estar obviamente el hijo de Robby, el cual ya ha disputado sus primeras carreras de off-road (con nueve años estuvo en la Baja 1000 de 2017) y que deberá esperar a la edad mínima para competir. Recordemos que fue el propio Gordon el que hizo debutar a Sheldon Creed con solo 18 años al volante de uno de sus Gordini en el Dakar 2016, por lo que no será de extrañar que antes o después veamos a Max entre los grandes de los rally-raids.
