No ha podido tener un estreno mejor el que posiblemente sea el último buggy que veamos salir de la factoría conjunta que comparten Peugeot Sport y Citroën Racing en Versalles. El Rally Ruta de la Seda ha dado comienzo este sábado y ha contado con la primera victoria de etapa de Sébastien Loeb. La otra gran noticia para la firma del león es precisamente la de tener a sus tres coches clasificados en las tres primeras plazas, siendo Stéphane Peterhansel y Cyril Despres los que le han acompañado en este podio parcial.
Era una primera especial corta, muy estrecha y embarrada, en la que los copilotos han tenido bastante trabajo a la hora de guiar a los pilotos en los cruces. Unas características que en teoría no debería ser las ideales para la nueva evolución del Peugeot 3008 DKR ganador del pasado Dakar, sin embargo, el nuevo ancho 20 centímetros no supuso ningún impedimento al nueve veces Campeón del WRC para lograr el liderato provisional. Velocidades punta de hasta 188,7 km/h y un engorroso enlace de 572 km para abrir boca después de la salida protocolaria en Moscú.
El Silk Way Rally (ganado en 2009 por Carlos Sainz cuando estaba en las filas de Volkswagen), es junto al Dakar, una de las competiciones más duras dentro del panorama de rally-raids, y al igual que la cita sudamericana, cuenta con un reglamento técnico que no cumple las exigencias FIA, la única oportunidad por panto para Peugeot Sport de probar en competición su nuevo 4×2.
Los MINI por su parte copaban la cuarta y quinta posición, con Yazeed Al Rajhi por delante de un ya recuperado Bryce Menzies. Sin embargo, el saudita perdería dicha posición en la segunda etapa, disputada hace sólo unos minutos, después de quedarse atrapado en un lodazal del que saldría con la ayuda de los locales. Stéphane Peterhansel se anotaba la victoria en los 157 km cronometrados de la segunda etapa, algo que le permitiría arrebatar la primera plaza a Sébastien Loeb.
Foto | ©MCH Photography / Peugeot Sport