La visión particular del recién nombrado jefe del equipo suizo es intentar un retorno al relativo pasado que fue el 2011, es decir la última época cuando Sauber podía puntuar con regularidad e incluso aspirar al podio cuando se presentaba la ocasión. No se atreve a expresar en cuánto tiempo estima que eso suceda, pero indicó que el proceso de reestructuración está casi hecho, en tanto la infraestructura y el personal posee la capacidad para lograrlo, solo es cuestión de empujar todos en la misma dirección.
Vasseur y Longbow Finance serían novedades en un equipo que no hace mucho era una referencia a la hora de impulsar la trayectoria de sus pilotos. El francés llega a Sauber precedido de buena fama en gerencia, ART es su carta de presentación, así que en el papel cuenta con las credenciales para reemplazar con éxito a Monisha Kaltenborn, quien a decir verdad le tocó en suerte la jefatura de una escudería venida a menos que arrastraba una evidente crisis financiera y deportiva.
Reconoce que la recuperación no será ni sencilla ni rápida porque están en el fondo y más allá de ese punto, desde 2014 les resulta complicado sumar puntos. El primer paso para avanzar es comprender la actual situación y trazarse metas realistas como fluctuar del puesto ocho hacia atrás pero con la oportunidad de subir o bajar dependiendo de las dinámicas de las carreras y sus estrategias. No será fácil la tarea considerando todo el terreno perdido en los últimos años y la errática planificación de esta temporada, al decidirse a correr con motores con especificación 2016, con el contrato para unirse a Honda casi firmado, para luego anunciar que seguirían con Ferrari.
Claramente hay tres o cuatro equipos principales que resultan inalcanzables para nosotros, entonces hay que proponerse unirse al grupo de media parrilla que suele cambiar carrera a carrera. Tenemos que apuntar allí, no sé cuánto tiempo tome llegar hasta allá pero mucho cambiará. Tenemos que trabajar, invertir y hacer muchas cosas, paso a paso y ya veremos.
Vía | Motorsportweek
