Tengo que reconocerlo. Llevo desde ayer pegado al Streaming del Festival de la Velocidad de Goodwood esperando ver una bestia de fibra de carbono realizar la subida y la verdad es que me he quedado una y otra vez con las ganas de escuchar ese V10 que nunca llegó a competir pero que sí sirvió como donante para uno de los grandes superdeportivos de Porsche de lo que llevamos de década, el Carrera GT.
Porsche confirmaba durante los días previos al Festival de Goodwood que estábamos ante la primera ocasión en el que podríamos ver a su LMP2000 en público. Bajo el código interno de 9R3 los habituales lectores de Diariomotor Competición recordarán que ya en 2016 os hablamos de este prototipo abierto con el que el fabricante de Stutgart pretendía dar relevo a su GT1 y que hasta ahora sólo habían conducido los dos pilotos oficiales de la marca en aquella época, Allan McNish y Bob Wollek, todo ello en unas jornadas de test marcadas por el mal tiempo y con la necesidad de contar con el visto bueno de las altas instancias del Grupo VAG, los mismos que habían decidido detener el proyecto del prototipo construido en Weissach bajo las órdenes de Norbert Singer.
Con un chasis de fibra de carbono y un motor V10 de 5.5 litros que derivaba del que había sido diseñado para el Mundial de Fórmula 1, muchos esperaban verlo por primera vez en movimiento durante este fin de semana, compartiendo asfalto precisamente con el 919 Hybrid Evo o el 956 C, sin embargo, se ha mantenido en su reposo perpetuo en un box dentro de una carpa compartida precisamente con su predecesor, el Porsche 911 GT1 de 1998.
Fotos | Porsche y Flat6 Magazine
