Será su única obsesión el próximo mes y medio. Fernando Alonso tendrá que plantarse el próximo 26 de mayo en Indianápolis con su nuevo monoplaza naranja y con el reto de tratar de conseguir la victoria en la carrera de óvalos más famosa del planeta junto a la Daytona 500. El asturiano se sentaba durante la jornada de ayer en el chasis Dallara preparado por McLaren para probar por primera vez en un Speedway cómo empuja el motor Chevrolet que empleará el próximo mes de mayo para conquistar la yarda de ladrillos del circuito estadounidense.
Nueve grados de banking, una cifra que ya ha servido para las primeras bromas dentro del equipo con sede en Woking a través de un vídeo publicado durante la tarde del martes para continuar con la rutina informativa que ya ha iniciado McLaren este lunes con la presentación de la librea que emplearán en el coche #66 y que seguramente nos acompañará hasta finales del próximo mes después de muchas semanas de silencio de radio.
El vídeo publicado por los responsables de las IndyCar Series continúan de esta forma alimentando un proyecto que consiga la victoria o no, se ha asegurado que este año volverá a centrar la atención de todo el panorama automovilístico a pesar de coincidir una vez más con otra de las puntas de esa triple corona, el GP de Mónaco. Muy recomendable su visionado no solo por ver el ‘detrás de las escenas’ de la jornada de test, sino sobre todo por volver a ver a un mito del automovilismo estadounidense y una de las leyendas de McLaren, Johnny Rutherford.