Demostró ser diferente en su época de GP2, tanto que puso patas arribas un Mundial de Fórmula 1 cuando se anunció su llegada a McLaren de forma inmediata después de coronarse campeón de la categoría telonera. Su velocidad y fiereza quedó patente en más de una ocasión durante aquel año de rookie en el que un tal Lewis Hamilton dejó al mundo con la boca abierta y que llevó a los de Woking a esbozar una sonrisa ante lo que parecía ser un prometedor año 2007, con alineación completamente nueva al contratar al bicampeón del Mundo en título y al diamante en bruto que prometía ser el sucesor de Jenson Button.
Después de pelear hasta las últimas consecuencias el título de 2007 y su famoso enganchón en el Pit Lane del Gran Premio de China, su Campeonato de 2008 parecía ser el inicio de un idilio con los entorchados individuales tras una consecución tan dramática del mismo. No fue así y Lewis se convirtió en una de las primeras víctimas del estancamiento de McLaren desde principios de esta década. De ser Campeón del Mundo a no terminar entre los tres primeros durante las siguientes cuatro temporadas. Destellos puntuales y un sufrimiento continuo para llevar al podio monoplazas que no se adaptaban a todos los circuitos.
No fue sencillo abandonar Woking y confiar en la palabra de Niki Lauda sobre el rendimiento de una Mercedes GP que distaba mucho de ser la máquina, híbrida, tan bien engrasada de la actualidad. Tampoco fue sencillo para el austriaco convencer a la cúpula de la firma de la estrella que ese excéntrico deportista podía no solo ser el nuevo Campeón que buscaba el fabricante de Stuttgart, sino también su imagen de marca para los próximos años. Reto aceptado.
Durante este fin de semana Lewis Hamilton afirmaba que no se veía en otro lugar que no sea Mercedes-AMG F1 para la temporada 2021. Está cómodo con el equipo y ellos han sido clave no solo en su sexto título, sino que han sido el apoyo que necesitaba para una temporada muy dura en lo personal para Lewis. El ya hexacampeón reconocía que había sido sin duda su año más difícil en lo anímico, algo que ha demostrado en más de una ocasión a través de sus reflexivas publicaciones en redes sociales.
En este momento, es difícil entender lo que siento ahora. Naturalmente es solo pura felicidad. Me siento más humilde que nunca. Vi a mis padres cuando entré y solo mirar la sonrisa de mi padre lo dice todo. Él me apoyó desde el primer día, al igual que Linda (madrastra), al igual que mi madre y trabajaron muy duro para que yo esté aquí hoy. Creo que esta es la primera carrera que puedo recordar durante mucho, mucho tiempo de que estemos aquí juntos y todos unidos como familia. Cuando tenía seis años mi padre me dijo que nunca debía rendirme y es un lema de la familia.
¿El resultado se ha visto afectado? A falta de dos fines de semanas pata terminar la temporada, Hamilton ya acumula 10 victorias y tras el pico de rendimiento de Red Bull Racing y Scuderia Ferrari. Está a solo un triunfo de igualar su año más exitoso, 2018, con 11 muescas en un revolver que ha dejado de ser el del cazarrecompensas para convertirse en el Sheriff del Gran Circo.
“A Mercedes se le ha acabado la ventaja”. Esa es la frase con la que muchos pretenden autoconvencerse a final de cada calendario. La realidad es que este año han sido los más sólidos y regulares, teniendo que tener en cuenta que 2020 será una temporada de transición, en la que los equipos deberán destinar gran parte de los esfuerzos económicos y humanos en el desarrollo del monoplaza de 2021 antes de que se implemente el techo de costes. La inercia positiva puede ser suficiente para mantener la ventaja el año antes del gran cambio.
Extraño mucho a Niki y hoy sé que se quitaría la gorra. Ayer habría dicho que me estaba pagando demasiado, pero hoy se habría quitado la gorra y no habría podido hacerlo sin Niki. Él está aquí con nosotros en espíritu. Este ha sido el año más difícil que puedo recordar. Es realmente difícil para las personas apreciar eso porque las personas no están conmigo todo el tiempo y no ven los altibajos que ocurren en la mente de los atletas.
Con 34 años, Lewis Hamilton está en su mejor momento de forma. Hace 11 años ganaba su primer Mundial sobre la campaña, en la última curva, arañando una posición a Timo Glock. Ahora sus triunfos vienen de forma contundente, con campeonatos que se deciden con margen en USA, Brasil o México. En su zurrón hay 82 victorias y seis títulos Mundiales, teniendo a tiro los siete de Michael Schumacher y sus 91 triunfos si mantiene sus números un año más. Él Fue el que precisamente dejó su lugar en Mercedes al inglés y el que puede entregarle su bastón de mando cuando parecía que sus registros eran inalcanzables.
¿Qué ha cambiado de Lewis Hamilton en los últimos 10 años? Obviamente la madurez parece haberle llegado en estos últimos años, tanto en lo deportivo como en lo personal, pero ha sido en el circuito donde hemos visto que su pilotaje se ha depurado, consiguiendo no tener apenas altibajos en toda la temporada. No hay circuitos malos en el plan de trabajo de Lewis, e incluso los fines de semana que se tuercen al principio encuentra solución con su solidez durante los domingos. Nadie es superior a él en el vuelta a vuelta. Un absoluto martillo pilón que además apabulla en los duelos personales y que ha encontrado un equipo alrededor en las figuras de Peter Bonnington, su ingeniero de carrera y Angela Cullen, su fisio y asistente en los circuitos.