En su presentación, Ferrari no tuvo necesidad de ocultar sus propuestas técnicas porque simplemente sus rivales no podrán copiarlas con facilidad ya que no se trata de adaptar apéndices aerodinámicos, alerones u otras piezas intercambiables. Si los radicales conceptos del nuevo SF71H resultan efectivos, los italianos serán pioneros en implementar una nueva arquitectura y refrigeración de los componentes internos, situación que convertiría a la escudería Ferrari en el referente a seguir si se trata de aerodinámica, algo que no ocurría desde hace algún tiempo.
Mientras la mayoría de los equipos han imitado el lateral del pasado SF70H, Ferrari ha ido más allá con la estrechez de sus cajas y la complejidad de sus divisiones. El nuevo SF71H tiene las cajas laterales más atrás de lo hasta ahora considerado convencional, con un diseño muy particular de sus aberturas. La particularidad origina un espacio vacío antes de las cajas, lo que a su vez permite un mayor desplazamiento del flujo de aire limpio hacia la también radical zona posterior.
Sorprende además que todas las entradas de aire se han minimizado con respecto al SF71H, de allí que si la refrigeración es óptima estaríamos en presencia de un monoplaza revolucionario porque la exigencia mecánica esta temporada será mayor por la disponibilidad de la unidades de potencia. Si no hay muestras de sobrecalentamiento con tan poco espacio para «respirar», Ferrari estaría causando otro gran dolor de cabeza a los ingenieros de los equipos rivales. Sin duda, el SF71H luce muy radical por todos lados y resulta complicado de descifrar porque hasta incluso el Halo está integrado a la carrocería.
Habrá que esperar para verlo en acción y evaluar sus primeras actuaciones, pero tiene una estampa de campeón que no la puede ocultar.
