Según el medio especializado Speedcafe, una vez que concluya la actual temporada del Supercars y el programa de pruebas extraordinario pautado en los Estados Unidos, Adrian Burgess, actual director deportivo del campeonato, dejará su lugar debido a que la directiva del campeonato y los equipos no están de acuerdo con la gestión del ingeniero británico con respecto al desarrollo de la plataforma Gen3, toda vez que en lo que va de año, en 26 fechas, el Chevrolet Camaro ha visto la bandera a cuadros en primer lugar en 22 ocasiones.
Según lo publicado, se espera que Burgess ponga su cargo a la orden antes de concluir el año tras demostrar que fue incapaz de lograr la paridad que caracteriza al campeonato. Esto significa que la organización del Supercars deberá contratar a un director deportivo y además, tal como se anunció previamente, a un director técnico y a un ingeniero de rendimiento, personal que deberá revertir el desequilibrio que se observó esta temporada. Bajo la dirección de Burgess, se introdujo el Ford Mustang Gen2, el cual requirió de una normativa especial para competir en una categoría que para entonces era exclusiva de turismos, también se ajustó el rendimiento del Holden ZB Commodore, antes de que el fabricante desapareciera, creando una evidente distorsión en las carreras.
Durante su etapa como director deportivo, Burgess experimentó tensos episodios con varios jefes de equipos debido a los diversos inconvenientes que representa una lucha tan dispar en pista, entre otros problemas como los incendios en los motores y la ausencia de un límite de presupuesto. Resultó preocupante para la organización que un ingeniero que pasó por la Fórmula 1 y además trabajó junto a Dick Johnson Racing, Triple Eight Race Engineering, Holden Racing Team y Tekno Autosports: no haya podido conciliar los ánimos a nivel interno. Se indicó además que el punto crítico para terminar de apartar a Burgess del Supercars fue el hecho de ser declarado culpable de conducir bajo los efectos del alcohol en Gold Coast.
Vía Speedcafe