Las consecuencias del COVID-19 en lo que respecta al automovilismo han sido criticas para algunas categorías, entre ellas el campeonato australiano de turismos que ha visto como se ha paralizado tanto el calendario como el desarrollo del concepto Gen3, cuyo plan era introducirlo en el 2022, pero justamente este año se oficializa la desaparición de Holden, lo que significa que ocho equipos y dieciocho pilotos quedarán sin apoyo. En medio de toda esta incertidumbre, Sean Seamer, CEO del Supercars, comunicó que a estas alturas prefiere que el Gen3 se adapte a coches como el Camaro y no al contrario, puesto que no se vislumbra otra alternativa para mantener activo el campeonato.
Tanto Triple Eight Race Engineering como Walkinshaw Andretti United tenían proyectos para el Gen2, pero mientras los socios de Holden Red Bull Racing ideaban un radical Commodore con motor turbo, los otros trabajaban en un Camaro para ser homologado con las nuevas especificaciones. Al final ninguna de las dos propuestas prosperó, la primera porque ni el coche ni el motor serían destinados para ventas comerciales y la segunda porque el chasis no era compatible con el reglamento.
Sin embargo, Barry Ryan, jefe del equipo Penrite Racing, supone que ahora, en vista de todo lo que ha sucedido, el Supercars tendrá que considerar al Camaro como sucesor del Commodore y adaptar el nuevo reglamento técnico al chasis, algo que cree es relativamente simple y permitiría que el resto de equipos comiencen a trabajar temprano en los nuevos coches.
Si bien todavía General Motors no se ha comprometido con el Supercars, los organizadores de la categoría estiman que vista la presencia del Camaro en campeonatos de GT3, GT4 y NASCAR, no habría mayor inconveniente en importar y adaptar una serie de Camaros para competir y así mantener a los fanáticos de GM interesados en el campeonato.
Añadió Seamer que el Supercars atraviesa por una situación que requiere soluciones inmediatas, el hecho de que el actual calendario esté pausado se suma a las discusiones por el Gen3 y a la negociación por los derechos para transmitir el campeonato. En medio de todas estas complicaciones, Seamer debe asegurarse de que el nuevo reglamento técnico sea lo suficientemente atractivo para involucrar a otros fabricantes, algo que luce incierto considerando las recientes deserciones y el panorama económico mundial.
En palabras de Sean Seamer:
No he recibido ninguna comunicación que sugiera que las propuestas para el 2022 se han retrasado. En todo caso, me gustaría pensar que un programa Gen3 simplificado se ejecutará pronto.
Vía | Speedcafe